En ocasiones, los prófugos de la Justicia caen de la manera más simple. Muchos fueron los casos de quienes fueron a votar y terminaron tras las rejas como así también se les dio por asisitir a un espectáculo como puede ser un partido de fútbol. Ahora bien, ir de visita a una cárcel teniendo pedido de captura nunca sucedió. Al menos hasta las últimas horas. Es que en un operativo de rutina en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz terminó con dos mujeres, con pedidos de captura activos, detenidas mientras esperaban para ingresar en calidad de visitas.
La situación se dio en los habituales controles de ingreso al penal. Con solo ingresar los datos, personal del área de Visitas y Correspondencia del Servicio Penitenciario Federal (SPF) detectó que dos de las personas que querían acceder al establecimiento tenían pedidos de captura activos en el Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (SIFCOP).
POR QUÉ ESTABAN PRÓFUGAS
Una de las prófugas, Luciana Vanesa Elías, de 38 años, es oriunda de Mar del Plata, tenía domicilio judicializado en la Ciudad de Buenos Aires y era buscada en una causa por falsificación de documentos públicos y uso de documento adulterado o falso.

La otra, Noelia Soledad Capoblanco, de 33 años, con domicilio en Rafael Castillo, había sido declarada “rebelde” en una causa por robo agravado por haber sido cometido “en poblado y en banda”, con utilización de un arma impropia y la participación de un menor de edad. De acuerdo a su situación “debía ser trasladada a la unidad carcelaria correspondiente una vez localizada”.