Luego de que en el reconocido boliche de esa ciudad balnearia se diera un caso de violación, los dueños del local decidieron abrir sus puertas como si nada grave hubiera pasado. El mismo, sin embargo, estaría en regla para hacerlo mientras la justicia no se lo impida.
Es así, que tras un breve comunicado, el boliche Pueblo Límite aclaró que había guardado “prudente silencio” para no interferir con la investigación de lo sucedido en sus instalaciones. En efecto, una mujer de 20 años denunció haber sido violada en el baño de mujeres en medio de una fiesta durante el recital del trapero Duki.
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Según fuentes policiales, la mujer agredida hizo la denuncia en la Comisaría de la Mujer, caso que recayó en el fiscal de Pinamar Juan Pablo Calderón, quien estaba de turno. Ahora la causa es instruida por la gesellina Verónica Zamboni desde el lunes, aunque ya estuvo participando.
El propio Calderón confirmó que fue él quien ordenó a los auxiliares de justicia de la ciudad vecina que pongan en práctica el protocolo pensado para delito contra la integridad sexual, que incluyen presencia judicial y acompañamiento de la víctima. Por ahora, se busca al abusador.
En 2015, un joven correntino había muerto de una supuesta sobredosis en el mismo boliche donde ahora se denunció una violación.
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