Una investigación judicial bautizada como “Infancia Jugada” permitió desbaratar una peligrosa organización que se dedicaba al juego ilegal online y que, para colmo, captaba a menores de edad a través de redes sociales. Entre los detenidos hay un oficial de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que lideraba la maniobra junto a su pareja.
El operativo fue encabezado por el fiscal Daniel Ichazo, titular de la UFI N°8 de Berazategui, y dejó al descubierto un entramado con cajeros, administradores y financistas, todos con roles bien definidos dentro del negocio clandestino.
“Le vaciaron el cargador”: un policía de San Martín fue atacado a balazos y pelea por su vida
El jefe de la red fue identificado como Matías Garcilazo, un policía y psicólogo social que manejaba una plataforma trucha llamada “Sportsbet”, bajo la fachada de su propia red, “Bulls Kings”. Su pareja, Paula Villafañe, también psicóloga social y dueña de otra banca ilegal llamada “Real”, era la encargada de atraer nuevos apostadores con sorteos y premios llamativos.
En las redes se mostraban como verdaderas estrellas: autos de lujo, motos de alta gama, viajes y sorteos millonarios. Hasta llegaron a ofrecer un implante mamario como premio, todo para sumar seguidores y enganchar a más chicos.
El operativo también apuntó a Nicolás Silva, responsable de la red “Nicobet” y representante de Sportsbet, que movía cifras millonarias en apuestas virtuales.
Tras más de un año de investigación encubierta en entornos digitales, la causa terminó con siete detenidos y más de 60 personas imputadas, en una trama que vuelve a exponer cómo el juego online ilegal sigue creciendo sin control y ahora apunta, peligrosamente, a los más jóvenes.