Natalia Oreiro vive un presente intenso y movilizante. A 35 años de haber iniciado su carrera artística, la actriz y cantante uruguaya estrenó en los cines argentinos La mujer de la fila, un drama dirigido por Benjamín Ávila que la tiene como protagonista y que aborda un tema pocas veces explorado: la vida de las mujeres que hacen fila para visitar a sus familiares en prisión.
“Es un homenaje a quienes sostienen a las familias desde afuera de la cárcel. Nada me inspira más que interpretar a mujeres que marcan la diferencia”, señaló Oreiro, quien interpreta a Andrea Casamento, fundadora de una red latinoamericana de familiares de personas detenidas. La película, según destacó, la encontró en uno de los mejores momentos de su carrera.
Natalia Oreiro opinó sobre Guillermo Francella y el cine argentino
El estreno llegó en medio del debate sobre la industria cinematográfica local, encendido por los dichos de Guillermo Francella durante la promoción de Homo Argentum. Consultada sobre la polémica, Oreiro fue clara: “Yo celebro que todas las personas puedan expresarse, aunque uno no esté de acuerdo. Creo que hay que hacer cine de todo tipo de género”.
“No creo que el éxito de una película radique en la cantidad de espectadores que vayan a verla”.
La actriz, que se definió como “popular”, defendió la importancia de las películas masivas, pero remarcó que deben convivir con las producciones independientes. “Nuestro cine es nuestra historia. Me encanta que la gente se ría y se identifique con lo que ve, pero también es necesario el cine de autor, las óperas primas, el cine emergente”, aseguró.
Oreiro también se refirió con cariño a Francella, con quien compartió su primera película: “A Guillermo lo quiero mucho, es un tanque. Voy a ver su película y le voy a mandar la invitación para que vea la nuestra”.
Ricardo Mollo acompañó a Natalia Oreiro en el estreno
La avant premiere de La mujer de la fila reunió a figuras del espectáculo y la cultura, pero una de las presencias que más llamó la atención fue la de Ricardo Mollo. El músico llegó junto a Oreiro, aunque eligió no posar en la alfombra roja. Se ubicó directamente en la sala de proyección y fue captado por los fotógrafos minutos antes del inicio.
La actriz, en cambio, se mostró con el elenco y el director Benjamín Ávila, además de posar para los flashes con un look que dio que hablar: un traje verde con corbata que combinó modernidad y reminiscencias retro.
Entre los invitados también estuvieron la hermana de Oreiro, Adriana; su amiga Valeria Lorca; Carla Conte junto al productor Ezequiel Corbo; la actriz Dalila Gutman y la Tigresa Acuña junto a su pareja, Ramón Chaparro, quien debutó como actor en la película.
Con este estreno, Oreiro suma un nuevo capítulo a su trayectoria, que combina éxitos populares, desafíos artísticos y un vínculo cada vez más estrecho con el cine argentino. “Siento que estoy en el mejor momento de mi carrera”, dijo con una sonrisa, reflejando la emoción de una noche que tuvo tanto cine como celebración.