Como anticipo del estreno, hubo una escucha de la canción para periodistas especializados de la canción en La Fábrica, un lugar que tiene mucho que ver con la historia de Charly. Ubicado sobre la calle Fitz Roy, donde se funden Palermo, Chacarita y Villa Crespo y que fue el búnker creativo de García entre 1986 y 2005.

No faltó la gastronomía del estilo neoyorquina, con hamburguesas y buenos tragos. En ese mediodía porteño y luego del formal saludo de Sting para escuchar la canción, se pudo ver por primera vez el video de “In The City”, dirigido por Belén Asad.
La fiesta siguió por la noche en La Fábrica, invitados fueron famosos y músicos amigos del artista. Charly llegó al lugar en el ya famoso taxi, acompañado de su manager Guillermo ‘Tato’ Vega, y se mostró feliz del resultado de la canción. De buen humor, saludó a Beto Casella, Mariana Fabbiani, Juana Molina, el guitarrista Fernando Kabusaki, Fabián Quintiero, Rosario Ortega, Trueno, Iván Noble, Nito Mestre y la fotógrafa Nora Lezano, entre otros. Todos aprovecharon a sacarse fotos con el músico, en un ambiente donde no faltaron las gigantografías con la tapa del simple y discos de la trayectoria del maestro García. Algunos fans aprovecharon su llegada para tomarle una imagen.

Una historia que empezó el 15 de octubre de 1988 en Argentina en la gira Amnesty Internacional donde se presentaron Sting, Peter Gabriel, Bruce Springsteen, Tracy Chapman, Youssou N ´Dour, Charly García y León Gieco. Y que nadie imaginó con este reencuentro en 2025.

Hoy 9 de octubre, la historia terminó, ya pasaron las 21hs, y los simples mortales ya podremos disfrutar del nuevo tema de Charly y Sting.
La canción es una reconceptualización de ¨In The City That Never Sleeps¨ del disco de Charly García “Kill Gil” del año 2007, y sigue sin gustarme. La canción original de una duración de 2:40 pasó a tener 3:51, respira el sello de Charly desde el primer acorde, con su piano característico y su voz inconfundible. El argentino toma las riendas del tema, demostrando una vez más su genialidad como multiinstrumentista al tocar el Rhodes, el bajo, el CP-70, el mellotrones y el órgano. Sting, por su parte, se suma al viaje con su voz urbana y elegante, muy en su estilo jazz-pop, cambiando también ese sonido García, ahora más orgánico, enriqueciendo el puente de la canción y aportando su propia esencia. Ya era una canción muy “inglesa” en su versión original que incluso estaba cantada por García en inglés, acá ya se nota el deterioro en la voz de Charly, luego de 20 años que no fueron los mejores para el músico argentino (en todo sentido), pero sigue siendo el gran Charly García.

