Ricardo Darín fue uno de los invitados centrales en la “mesaza” de Mirtha Legrand este sábado por la noche, en una emisión especial dedicada al éxito de El Eternauta en Netflix. Pero el diálogo no se limitó al fenómeno cultural: la anfitriona fue directa y le preguntó al actor cómo veía la situación del país. Darín no esquivó la pregunta y lanzó una crítica tan irónica como contundente a las recientes declaraciones del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, sobre los llamados “dólares colchón”.
“Ahora que están sacando los dólares de los colchones… el tema son los colchones, muchos colchones están un poco apolillados”, dijo Darín, con tono mordaz. Pero luego, ya sin ironías, fue directo al punto: “No entiendo nada. Me llama un poco la atención eso de sacar los dólares del colchón. ¿De quién están hablando en ese sentido? Una docena de empanadas sale 48.000 pesos. Hay gente que la está pasando muy mal. No comprendo de qué están hablando”.
La referencia de Darín apunta a las recientes medidas del Gobierno para “remonetizar” la economía. El ministro Caputo reconoció esta semana que uno de los objetivos del equipo económico es lograr que los argentinos vuelvan a usar los dólares que guardan fuera del sistema, para así reactivar el consumo y sostener un crecimiento del 5% anual. Pero la idea, que en los papeles busca evitar una nueva emisión monetaria, choca con una realidad marcada por la recesión, la caída del salario y el freno al consumo interno.
El momento emotivo: el recuerdo de Alejandra Darín
La noche también tuvo un momento profundamente emotivo. Al mencionar la reciente muerte de Alejandra Darín, hermana del actor y figura querida del teatro argentino, Mirtha Legrand no pudo contener las lágrimas. “Está en el cielo”, dijo la conductora conmovida, mientras Darín la miraba con una mezcla de emoción y respeto.
Ricardo ya había hablado en entrevistas anteriores sobre el dolor que atraviesa: “Sé que voy a estar en duelo toda mi vida por ella. Trato de avanzar agarrándome de una liana a otra, como en la selva, para poder convivir con este dolor y con su ausencia”.