El delicado estado de salud de Christian Petersen continúa generando preocupación y numerosas preguntas. El reconocido chef argentino permanece internado en terapia intensiva en San Martín de los Andes, mientras en las últimas horas se conoció un comunicado oficial de la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM) que aporta nuevos detalles sobre lo ocurrido durante la excursión al volcán Lanín, donde el cocinero se descompensó.
La situación abrió un fuerte contraste entre la información médica difundida días atrás y la versión de los guías que participaron del ascenso, lo que volvió a poner el foco sobre el episodio en la montaña y el cuadro clínico que atraviesa el chef.
El cuadro médico de Christian Petersen: sigue internado en terapia intensiva
Petersen fue internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Ramón Carrillo, tras ser rescatado durante una actividad de montaña de alta exigencia física en la Patagonia. Según se informó entonces, el chef sufrió una descompensación que obligó a su sedación y posterior asistencia médica de urgencia.
De acuerdo con datos difundidos por el programa Puro Show, el cocinero presentó un episodio de fibrilación auricular, una arritmia cardíaca que provoca un ritmo irregular y acelerado del corazón. Su estado fue descripto como crítico, con asistencia respiratoria mecánica, inestabilidad hemodinámica, uso de drogas vasoactivas y un cuadro de falla multiorgánica, por lo que el pronóstico se mantiene reservado.
La gravedad de su condición impidió hasta el momento su traslado a un centro médico de mayor complejidad en la Ciudad de Buenos Aires.
La versión de los guías: el comunicado oficial de la AAGM
En medio de versiones cruzadas, la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM) publicó este lunes 22 de diciembre un comunicado en sus redes sociales con el objetivo de aclarar cómo se desarrolló la excursión y qué ocurrió durante el ascenso al volcán Lanín.
Según detallaron, Christian Petersen participaba de la actividad acompañado por su esposa y había manifestado requerimientos particulares, como la necesidad de caminar en silencio. Por ese motivo, se decidió que realizara el ascenso de manera individual, aunque siempre bajo supervisión de un guía cercano.
Al llegar al refugio, el chef compartió tiempo con el grupo y se mostró de buen ánimo. Tras la charla técnica previa al segundo día de actividad, se acordó que permaneciera en el refugio.
El descenso y la intervención de Gendarmería
El comunicado indica que cerca de la medianoche se registró un cambio en el comportamiento de Petersen, lo que llevó a que se resolviera su descenso. Descansó aproximadamente dos horas, siempre acompañado por un miembro del equipo, y alrededor de las 04:00 de la madrugada comenzó el descenso, con aviso previo a Parques Nacionales.
Durante el trayecto, según la AAGM, el cocinero tuvo una actitud prepotente hacia un integrante del equipo, lo que motivó la intervención de Gendarmería. No obstante, los guías remarcaron que descendió en buenas condiciones generales, sin presentar arritmias ni síntomas compatibles con un ACV, y desmintieron versiones que circularon en algunos medios.
Incógnitas abiertas y preocupación por su evolución
Mientras el comunicado de la AAGM busca aclarar lo sucedido en la montaña, el foco principal sigue puesto en la evolución médica de Christian Petersen, que continúa internado en terapia intensiva y bajo estricta vigilancia médica.
Por el momento, no hubo nuevos partes oficiales sobre su estado de salud, y su entorno mantiene un hermetismo total. Aunque en las últimas horas, la periodista Fernanda Iglesias en el ciclo Tarde o Temprano, informó que el chef recuperó el conocimiento tras los momentos más críticos de su internación .
“Le sacaron el respirador artificial, pero sigue internado en San Martín de los Andes. Creo que tuvo un despertar y que lloró. Estaba bastante conmovido”, detalló la panelista. Más allá de esta noticia que trae alivio a sus seguidores, la combinación entre un episodio ocurrido en un contexto de alta exigencia física y un cuadro clínico severo mantiene en vilo tanto al mundo de la gastronomía como al público que sigue su carrera.

