Se vienen días moviditos para Estudiantes. Además de la final que tiene contra Vélez, este martes 8 de julio, el Pincha ya prepara un aniversario muy especial de la fundación del club el próximo 4 de agosto. Por lo que tiene planificado y también por el reciente fallecimiento de uno de sus máxima glorias: Juan Ramón Verón, la Bruja original, el prócer de la escoba. Su homenaje, en ese momento, tampoco faltará.
Pero para su 120° aniversario, el club también planea rendirle honores a otros de sus máximos ídolos: Osvaldo Zubeldía. ¿De qué manera? Con una estatua en UNO, similar a la que tiene hoy Carlos Bilardo, y para la cual hace tiempo que se está trabajando. En el caso del DT campeón del mundo, estará ubicada en principio en el Paseo de Los Profesores.
El primer aviso había sido en la última Noche del León, a comienzos de año. Aquella vez, Estudiantes no sólo presentó su indumentaria y el plantel para el 2025, sino que entre otras grandes sorpresas, se anunció una estatua para Osvaldo Zubeldía, a modo de homenaje a los 60 años del inicio de su exitoso ciclo como DT del Pincha. Y finalmente, la idea se terminó de confirmar en estos días, ya más cerca del aniversario.
Los hinchas, de hecho, en este tiempo fueron colaborando con esta iniciativa que busca homenajear a una de las figuras más importantes de la historia albirroja, con urnas que hubo disponibles en los ingresos de 55 y 57 del Estadio UNO. Así, el objetivo ahora es inaugurar la estatua en el marco del 120° aniversario de la institución, el próximo 4 de agosto.

De esta manera, el club tendrá a dos de sus máximos referentes de su historia eternizados en dos monumentos que sin dudas serán el orgullo de sus hinchas. Y seguramente, para más adelante, seguirá el de Juan Ramón Verón.
Una maratón en homenaje a JRV
En ese sentido, la tradicional maratón que organiza Estudiantes para sus hinchas y que recorre la ciudad pasando incluso por adentro de UNO, tendrá su distancia de 11 km en honor al número emblemático que Juan Ramón Verón utilizó en su camiseta y que dejó grabada a fuego en la historia del club, incluso como legado para su hijo Juan Sebastián.


