Guillermo Barros Schelotto vivió un partido muy especial el pasado lunes cuando regresó al Bosque, fue ovacionado, enfrentó a su hijo y además, entre las muestras de cariño que recibió el actual técnico de Vélez, los hinchas le hicieron una bandera con un mensaje especial.
“Melli en la Boca sos ídolo en el Bosque sos DIOS, 60 y 118 te espera” rezaba la bandera colgada en la platea techada del Juan CarmeloZerillo, de frente a los bancos de suplentes donde justamente Guillermo Barros Schelotto dirigió a su equipo.
Más allá de la bandera, el técnico visitante recibió un gran reconocimiento por parte de los hinchas de Gimnasia, con un cerrado aplauso cuando saltó al campo de juego y se dirigió al banco de suplentes, que también se repitió cuando se retiró de la cancha, al punto que firmó autógrafos y se sacó fotos con varios hinchas que lo esperaron a la salida del vestuario.
Claramente era un partido especial para uno de los máximos ídolos de la historia de Gimnasia, que volvió al Bosque tras siete años y además de volver a la cancha del club del que es hinchas y además, también posee un palco en la tribuna Néstor Basile, tuvo que enfrentar por primera vez, a su hijo Nicolás, quien debutó en condición de local.
El actual técnico de Vélez se refirió a las sobradas muestras de cariño de los hinchas y tras el partido, en la conferencia de prensa, tras analizar el encuentro afirmó: “El aplauso muchas veces es más claro que cualquier otro grito y hoy la gente de Gimnasia me recibió muy bien y le agradezco por eso”.

