Nadie lo sabía. Primero, fueron los jugadores los que lo guardaron bajo cuatro llaves. Ni siquiera al llegar al estadio, ante la pregunta de los presentes, dijeron algo. “No podemos hablar”, fue lo máximo que llegaron a decir. Pero no había pistas. Después, Estudiantes lo formalizó: comunicó oficialmente que sí, que lo haría, pero no cómo sería, claro está. Hasta la vicepresidenta de Central, Carolina Cristinziano, pareja del presidente del club, Gonzalo Belloso, fue a certificar que sí, que el Pincha cumpliera con la exigencia de la AFA. Cuando obtuvo el sí, se fue tranquila. Nadie sabía lo que se venía…
Lo mismo ocurrió con los delegados de la Liga Profesional. Confiaron en que todo sería normal, le avisaron a los periodistas, a sus superiores, también a la tele. Todo parecía seguir los caminos naturales, más allá de la incógnita que se resolvería en el momento. Por todo, cuando los jugadores del Pincha giraron, cuando se pusieron de espaldas, estalló una bomba que sorprendió a todos. Incluso, por el amague…
Tan puntillizo fue la manera en la que Estudiantes lo planeó, que varios se comieron justamente ese amague apenas los jugadores se ubicaron en fila, de frente. Ahí mismo, incluso, muchos dijeron: “ya está, listo”. Pero no fue así, apenas Di María asomó para agarrar la pelota, llegó la orden de girar. Y el clima de tensión siguió durante casi todo el partido, porque en definitiva los mensajeros habían fallado.
Acaso la única pista que Estudiantes dio fue en el túnel cuando sus jugadores del Pincha empezaron a saludar a sus rivales y se quedaron un tiempo más, diciendo algo en el oído. Pasó con Alario y Di María. Pasó con González Pirez y Fatura Broun. Les avisaron en ese momento lo que iban a hacer, pero que no era con ellos.
Fue, en definitiva, una jugada de ajedrez que llenó de orgullo a sus hinchas y que se ganó el respeto de todo el fútbol argentino. Y que respondió, de alguna forma, a la sugerencia dirigencial, pero que tuvo en la decisión de los futbolistas la última palabra.
El pasillo de espaldas desde adentro
La imagen que recorrió el mundo


