Como te contamos hace algunos días, Javier Milei parece sumergido en la titánica tarea de acallar voces contrarias: atacó -en redes, obviamente- a periodistas que habían ido a cubrir la actual Copa América. Una de insultadas fue María O’Donnell, quién ha sido protagonista de los agravios en reiteradas ocasiones. Sin embargo, esta vez contó con un nuevo defensor: Marcelo Longobardi.
No es la primera vez que este embate a la periodista de Urbana Play sucede. Ante ello, a través de una publicación en redes sociales, Longobardi defendió a su colega: “Parece haberse ensañado con una persona en particular y que es una mujer”.
Tampoco es casualidad que el ensañamiento sea con una mujer: “Me hace acordar a ese Javier Milei fuera de órbita previo a las elecciones cuando se ensañaba con todo el mundo, particularmente con las mujeres”. Y explicó, Longobardi: “Me refiero a María O’Donnell, de mucha experiencia, muy respetada por todos”.
Como si fuese un patrón y un síntoma común, Longobardi habla de “rasgos” que empiezan a conectarse: “Hay un rasgo creciente antidemocrático que es enseñarse todo el tiempo con los periodistas independientes”. Finalmente, el comunicador se solidarizó con O’Donnell. Mirá:
Marcelo Longobardi defendió a María O’Donnell y defenestró a Javier Milei.
Nico Vázquez confirmó que “está en algo” con Dai Fernández: Mirá el video
El actor Nico Vázquez se refirió a su relación "sin título" y de "hace días" con Dai Fernández.
@longobardioficial (Instagram)
El ataque virtual de Javier Milei a los periodistas de Urbana Play
El mandatario libertario criticó a María O’Donnell, Andy Kusnetzoff, Matías Martin y Sofía Martínez por su cobertura de la Copa América 2024 en Estados Unidos, avivando nuevamente la tensión con el periodismo. Las críticas no respondieron a un cuestionamiento específico de sus atacados contra su gestión, sino a la simple presencia de tales periodistas en el evento deportivo.
¿Cómo lo hace? En un triángulo conformado entre cuentas troll afines a su gobierno, su propio perfil y una comunidad de periodistas que se enmarcan bajo su ala, como Esteban Trebucq. Así, con estas tres patas y una cuarta que refiere al público que lo consume, se construyen nuevos discursos: en este caso de odio.
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