En el marco de los Juegos Olímpicos de París 2024, la ministra de Deportes de Francia, Amélie Oudéa-Castéra, generó polémica al calificar de “pequeña intrusión” los incidentes ocurridos durante el partido entre Argentina y Marruecos. Estas declaraciones están suscitando críticas y reflexiones sobre la gestión de la seguridad en los eventos deportivos internacionales que se celebran en París.
El incidente se produjo cuando un nutrido grupo de hinchas marroquíes ingresó al campo de juego en varias oportunidades, generando momentos de tensión.
EN PARÍS COMO SI FUERA UNA TRAVESURA
Sin embargo la funcionaria Oudéa-Castéra restó importancia al suceso, describiéndolo como una “pequeña intrusión”, o “más bien una travesura”, y afirmando que las autoridades estaban preparadas para manejar situaciones similares de manera efectiva.
Sus comentarios están siendo interpretados por algunos como una subestimación de los riesgos potenciales y una falta de reconocimiento de la gravedad del problema, quizás producto de su ya manifiesta animadversión contra Argentina.
En un contexto más amplio, Oudéa-Castéra esta bajo el escrutinio público por su manejo de diversos temas relacionados con los Juegos Olímpicos. La ministra ya tuvo que abordar cuestiones controvertidas como la exclusión de atletas rusos y bielorrusos debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, así como las críticas por la gestión de la seguridad durante los eventos deportivos.
La seguridad es un tema especialmente sensible en Francia, país que es permanentemente escenario de ataques terroristas en los últimos años.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 representan un desafío logístico y de seguridad para ellos y las autoridades prometieron medidas exhaustivas para garantizar la seguridad de todos los participantes y espectadores, algo en lo que ya fallaron en la primera jornada.
El Incidente de la intrusión en el partido entre Argentina y Marruecos es un claro ejemplo de la necesidad de una vigilancia constante y una respuesta rápida a cualquier eventualidad, que ni la ministra, ni el gobierno francés, ni el Comité Olímpico Internacional parecen estar a la altura de resolver.
JUEGOS OLÍMPICOS MANCHADOS
En respuesta a las críticas sobre la “pequeña intrusión bondadosa”, Oudéa-Castéra reiteró su compromiso con la seguridad y aseguró que las autoridades francesas están bien equipadas para manejar cualquier situación que pueda surgir durante los Juegos. Sin embargo, sus declaraciones iniciales dejaron una impresión de despreocupación e indolencia que está siendo recibida con escepticismo.