El 11 de mayo de 1813, hace 211 años y en medio de la algarabía independentista que reinaba en criollos y nacionalistas, la Asamblea General Constituyente del año XIII aprobó la Marcha Patriótica, que luego se convertiría en el Himno Nacional Argentino, cuya letra fue escrita por Vicente López y Planes y su melodía compuesta por Blas Parera.
Leyes que la aprobaron como himno; versiones acotadas, menos segundos, más segundos; y su presencia en eventos históricos, como en la mega marcha universitaria del pasado 23 de abril o en la final de la Copa Mundial de Fútbol; hacen del Himno Nacional Argentino la música común de todos los argentinos y sus residentes. Han pasado más de dos siglos y su música, permanece.
En principio, la obra musical original duraba de 20 minutos y fue interpretada por primera vez el 14 de mayo de aquel año en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson. Sin embargo, la idea de su creación nació el 24 de mayo de 1812, cuando López y Planes se sintió motivado por la música de la canción del último acto de una representación teatral de la obra “El 25 de mayo” en la Casa de la Comedia a la que asistió. Allí, se escribieron las primeras estrofas y poco a poco, comenzó a trazarse la historia.
La versión original del Himno Nacional y sus modificaciones
En 1847, una publicación llamó a la melodía como el “Himno Nacional Argentino”. Comenzó durando 20 minutos aunque en 1900 se reglamentó por decreto del Poder Ejecutivo utilizar una versión reducida de la marcha para actos oficiales y públicos.
En este sentido, en 1924 la versión fue abreviada a entre 3 minutos 30 segundos y 3 minutos 53 segundos. No obstante, la famosa versión presentada en el proyecto “El Grito Sagrado”, cantada por Jairo, dura 4 minutos, 31 segundos.
A su vez, el 25 de septiembre de 1928, el Poder Ejecutivo de la Nación acordó que la versión vigente sea la transcripción realizada por Luis Lareta. Finalmente, a través del decreto número 10.302, del 24 de abril de 1944, la melodía fue finalmente aprobada como himno.