Los usuarios habituales de la línea 195, operada por la empresa Metropol y conocida popularmente como “Costera”, viven un auténtico calvario en el retorno a sus hogares desde que comenzó enero.
Este servicio conecta la ciudad de La Plata con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), pero su funcionamiento se está viendo gravemente afectado por una notoria reducción de frecuencias. El problema, que tendría su origen en medidas gremiales por conflictos laborales internos, es prácticamente ignorado por los grandes medios de comunicación y las autoridades responsables.
TE PUEDE INTERESAR
Filas interminables para volver a La Plata desde CABA en la línea 195 (Costera) Metropol
Viaje al infierno: interminables filas y calor
A través de mensajes en Twitter, los pasajeros exponen las penurias que enfrentan diariamente. En Retiro, uno de los principales puntos de partida hacia La Plata, las filas de espera alcanzan los 200 metros durante el horario pico de la tarde-noche. Un usuario relató:
“Desde las 19:10 esperando un micro, y recién llegó uno a las 20:20. Una verdadera vergüenza.”
Por su parte, las paradas intermedias en CABA, tanto en la Avenida 9 de Julio como en otros recorridos hacia La Plata, se encuentran abarrotadas. Para quienes no abordan desde las terminales principales, subirse a un colectivo ya repleto es prácticamente imposible.
Conflicto gremial y falta de intervención estatal
La raíz del problema radicaría en un conflicto entre los choferes y la empresa Metropol. Según trascendió, los trabajadores aún no han cobrado una parte del aguinaldo, lo que genera una medida de fuerza silenciosa: la reducción de servicios. En lugar de realizar dos vueltas diarias, muchos conductores optarían por completar solo una, limitando aún más las frecuencias.
Sin embargo, lo que más indigna a los usuarios es la ausencia de acción por parte de las autoridades responsables. Ni la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) ni los Ministerios de Transporte de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires intervenieron para resolver la situación.
Los pasajeros no solo deben soportar largas horas de espera en condiciones climáticas adversas por el calor extremo, sino que también deben enfrentar el desprecio de un sistema que los invisibiliza. Mientras tanto, el aumento en las tarifas de transporte contrasta con la calidad cada vez más deteriorada del servicio.
Una medida de fuerza ignorada por los medios
A pesar de que las redes sociales se llenan de reclamos, los grandes medios guardan un silencio sospechoso y llamativo sobre el tema.
Se trata, como bien apuntan algunos usuarios, de “la medida de fuerza olvidada”. A diferencia de otros conflictos gremiales que suelen recibir amplia cobertura, la crisis en la línea 195 parece no despertar interés.
El grito de los trabajadores y usuarios
La combinación de una pésima gestión empresarial, un conflicto laboral sin resolución y la indiferencia estatal configura un panorama desolador para los usuarios de la línea 195.
Las voces de quienes dependen de este servicio, tanto para llegar a sus trabajos como para regresar a sus hogares, exigen ser escuchadas. La vida diaria de miles de trabajadores no puede seguir dependiendo de un sistema colapsado e indiferente.
TE PUEDE INTERESAR