El presidente Javier Milei fue recibido en audiencia privada por el Papa León XIV en el Vaticano. El encuentro, que duró 45 minutos y se desarrolló en el Palacio Apostólico, marcó el primer cara a cara oficial entre ambos líderes y culminó con la confirmación de que el Sumo Pontífice visitará la Argentina. Según trascendió, esa visita se concretaría en 2026, en el marco de una gira por América del Sur que también incluiría Perú y Uruguay.
La noticia fue comunicada oficialmente por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien durante la madrugada argentina publicó en su cuenta de X: “El papa León XIV le confirmó al Presidente de la Nación durante el encuentro que mantuvieron hace unos instantes que visitará la Argentina. Fin”. La comitiva que acompañó al mandatario estuvo integrada por la secretaria de Presidencia, Karina Milei, el canciller Gerardo Werthein, el embajador ante la Santa Sede, Pablo Beltramino, y el propio Adorni.
Durante el encuentro, se produjo el tradicional intercambio de obsequios: el Papa regaló a Milei un mosaico de la Basílica de San Pedro, mientras que el Presidente le entregó un poncho de vicuña confeccionado en Catamarca y libros del economista Jesús Huerta de Soto, figura destacada de la escuela austríaca. Aunque el clima fue calificado por la delegación argentina como “espectacular”, el tono oficial del Vaticano se mantuvo mesurado.
Detalles del encuentro
En un comunicado emitido tras la reunión, la Santa Sede destacó que “durante las cordiales conversaciones mantenidas en la Secretaría de Estado, se reiteró el mutuo aprecio por las sólidas relaciones bilaterales y la voluntad de reforzarlas aún más”. También se abordaron temas clave como “la evolución socioeconómica, la lucha contra la pobreza y el compromiso en favor de la cohesión social”, además de cuestiones de alcance regional e internacional vinculadas a los conflictos armados y la necesidad de promover la paz.
Mientras Milei buscaba consolidar una imagen de sintonía con el Vaticano, desde Buenos Aires se evidenciaba otra realidad: el arzobispo Jorge García Cuerva participaba de actividades en Roma, incluyendo la Audiencia General en la Plaza San Pedro, donde saludó brevemente al Papa. La presencia del líder de la Iglesia argentina fue leída como una ratificación de respaldo papal a una institución que mantiene un perfil crítico frente al rumbo económico y social del Gobierno.
El trasfondo quedó expuesto semanas atrás durante el Tedeum del 25 de Mayo, cuando García Cuerva advirtió sobre la marginalidad, el avance del narcotráfico como “Estado paralelo”, y la situación de los sectores más vulnerables. “Nuestro país también sangra”, expresó en aquella oportunidad, en una clara interpelación a las políticas de ajuste. El mensaje fue reforzado con acciones concretas, como la colecta nacional de Cáritas que movilizará a más de 40.000 voluntarios con el lema “Sigamos organizando la esperanza”.
Qué sigue en la agenda de Milei
Por su parte, la agenda del presidente Milei continuará en Europa e Israel. Luego de su paso por el Vaticano, tiene previsto participar del cierre del Madrid Economic Forum, reunirse con el presidente francés Emmanuel Macron y, más adelante, viajar a Tel Aviv. Allí mantendrá encuentros con las máximas autoridades israelíes, visitará el Muro de los Lamentos y realizará actividades vinculadas a la memoria del conflicto con Hamas, además de anunciar la apertura de un vuelo directo entre Buenos Aires y la capital israelí.
En paralelo a los gestos diplomáticos en el exterior, el Papa León XIV pronunció una frase que resonó con fuerza: “El mercado compra y vende afecto y dignidad, pero el Señor nos recuerda que nuestra vida vale”. Una sentencia que, más allá del contexto, fue interpretada por observadores eclesiásticos como una crítica implícita a los postulados del modelo libertario.