La Cancillería de Rusia convocó al embajador argentino en Moscú, Enrique Ignacio Ferrer Vieyra, luego de las declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien acusó a exagentes de inteligencia rusa de estar vinculados con grabaciones ilegales dentro de la Casa Rosada.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Exteriores ruso calificó las acusaciones de “infundadas” y señaló que no existen pruebas que las respalden.
Además, recordó la vigencia de un tratado de asistencia legal recíproca en materia penal entre Rusia y Argentina, que establece mecanismos formales de cooperación entre ambos países.
Moscú remarcó que estas afirmaciones no favorecen las relaciones bilaterales y lamentó que Buenos Aires, según su visión, no muestre voluntad de fortalecer los vínculos.
También adelantó que espera recibir explicaciones detalladas de parte del Gobierno argentino sobre lo que consideró declaraciones inaceptables.
La controversia por audios de Karina Milei
Las declaraciones de Patricia Bullrich se produjeron en una entrevista radial, donde confirmó que el Gobierno denunció a “personas ligadas a exservicios de inteligencia rusos” por la filtración de audios que involucraban a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y hermana del presidente Javier Milei.
Aunque el contenido de esos audios no revelaba información sensible, la polémica se amplificó porque la grabación del exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Diego Spagnuolo, acusa a Karina Milei y a su asesor Eduardo “Lule” Menem de recibir sobornos de empresas farmacéuticas privadas.
Según lo que se oye con claridad los funcionarios cobraron entre un 3 y un 8 % a cambio de contratos millonarios para la provisión de medicamentos.
La situación sigue generando tensión pero además ahora un doble frente: por un lado, la rispidez diplomática con Rusia; por otro, la repercusión interna de denuncias que el propio presidente Milei calificó como “operaciones difamadoras”, pero que cada día se profundizan más.
En este contexto, la convocatoria al embajador argentino en Moscú muestra la sensibilidad de las relaciones internacionales y la necesidad de clarificar las acusaciones realizadas por la ministra de Seguridad, por lo cual fye convocado a Casa Rosada el Canciller Gerardo Werthein.