Gimnasia y Lille negocian minuto a minuto la llegada de Ignacio Miramón al Lobo, con un intercambio que promete tener una definición en las próximas horas. El club hizo un buen ofrecimiento económico y ahora la pelota está en manos de los franceses, que quieren que el jugador se quede en Europa.
Más allá de esa idea, la fuerza que hace el jugador por pegar la vuelta es clave en el intercambio de propuestas y por eso Gimnasia terminó conformando al club francés con lo que podría pagar por una transferencia a préstamos, que incluye algunos puntos extras.

En primer lugar, el contrato entre Gimnasia y Miramón no asoma como un problema. El chico sabe que el club está mejor desde la llegada de Anacleto pero no ganará ni como en Boca y, mucho menos, como en Europa. El tema es Lille.
Convencer a Lille, un trabajo de hormigas
Los franceses, inicialmente, no querían saber nada con que el jugador juegue otro año en el país. La experiencia Boca, extremadamente negativa, todavía retumba en Francia y por eso el convencimiento es clave. De hecho es un aspecto importante dejar en claro que, si finalmente llega a buen puerto la negociación, cuanto el jugador más partidos juegue menos dinero pagará Gimnasia por su pase.
Si bien hubo avances, el pase no está cerrado ni mucho menos. Aún hay cuestiones por resolver que las partes conversan con el propósito de llegar a un punto medio y que la vuelta de Miramón al Lobo sea un hecho a la brevedad.

