El magistrado había hecho lugar a una serie de pedidos que formalizaron los vecinos de los barrios linderos a los terrenos tomados, donde se creó el denominado barrio Tierra y Libertad.
Ciudad Evita: entre los desalojos y la pobreza
Tras la suspensión del desalojo de hoy se supo que ayer se produjo en La Matanza un nuevo caso de desalojo de tierras usurpadas. Esta vez, todo sucedió en un predio conformado por 8 hectáreas que se encuentra en el cruce de la Ruta provincial N° 21 y la avenida Cristiana, en Ciudad Evita.
Allí, unas 600 familias habían tomado los terrenos que pertenecen al Ministerio de Economía y había sido alquilado el lugar al Sindicato de Empleados de la Aduana, aunque en los últimos años no fue utilizado.
La orden de desalojo fue librada por un juzgado federal de San Martín, y a las 5.00 de ayer unos 400 efectivos comenzaron con el operativo de desalojo, al mando del inspector Néstor Colmenares, quien confirmó que los vecinos del asentamiento, llamado “De la Ribera” o “De la Frontera”, acataron pacíficamente la disposición.
Sin embargo, los pobladores instalaron sus carpas a la vera de la ruta y cortaron la arteria, a la espera de que algún funcionario se presentará en el lugar para dar una solución al problema habitacional de las familias.
Tras el desalojo, una comisión de vecinos se trasladó a la Fiscalía 2 de La Matanza, donde los recibió el fiscal Eduardo Campanella. “La Fiscalía nos informó que estamos usurpando una tierra que tiene responsables, por lo que ahora nos tenemos que organizar en comisiones para ir al Ministerio de Economía y al Sindicato para reclamar la tierra”, dijo una de las manifestantes.
“Este lugar está abandonado hace más de 20 años. Nosotros estamos todos lastimados, porque en el lugar el pasto nos tapaba y había todo tipo de basura”, dijo Gisela Ibáñez, una mujer que se había instalado con su familia en el lugar.
Además, los pobladores pedían una respuesta “concreta” por parte de funcionarios locales o nacionales. “Nosotros no queremos hacer una villa, queremos hacer un barrio, con viviendas dignas. Sólo somos gente pobre que no tiene donde vivir”, dijeron.
Según contaron los manifestantes, la mayoría de la gente vive “de prestado”, o ya no puede pagar un alquiler, por lo que decidieron tomar esas tierras.
Los pobladores hicieron hincapié en el estado de abandono del predio y en que la zona es un importante foco de inseguridad. “Acá roban a la gente que va a tomar el colectivo, a los chicos que van a la escuela y hasta han metido chicas en el predio para violarlas”, aseguraron.
En ese sentido, una mujer agregó: “este lugar es tierra de nadie, y la gente de la zona está más tranquila con nosotros acá. Ellos no se oponen a que construyamos nuestras casas acá. Nosotros no tenemos ni agua, y ellos (por los vecinos del lugar), no tuvieron problema en darnos agua”.
Los habitantes del precario asentamiento, que dicen ser todos de La Matanza, dijeron que no quieren que les “regalen nada”. “Nuestra idea es que nos den la posibilidad de pagar los terrenos en cuotas, o que nos incluyan en un plan de viviendas”.
Pasado el mediodía de ayer, los pobladores decidieron levantar el corte de ruta, aunque dijeron estar “decepcionados” por la “falta de interés de las autoridades de solucionar el problema”.
Los manifestantes se quedaron sobre uno de los laterales del predio, mientras las comisiones realizan las gestiones ante las distintas entidades. En tanto, hoy fue suspendida la orden de desalojo.