En las puertas del rectorado de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), miles de estudiantes se movilizan bajo el grito “que se vayan todos”, reclamando por la preservación de la universidad pública, gratuita y de calidad. Esta protesta surge luego de que la Cámara de Diputados ratificara el veto del presidente Javier Milei a la ley de presupuesto universitario, generando indignación y descontento en el sector educativo. Situación similar a la se está viviendo en otras instituciones, como la Universidad Nacional de La Matanza (UNLAM)
En 7, de 47 a 48, la circulación está cortada, y también en 48 entre 6 y 7, mientras una multitud se concentra tanto afuera como dentro del jardín del rectorado. A los gritos de reclamo, se suman bocinazos de automovilistas que pasan por la zona, en señal de apoyo. La protesta está compuesta mayoritariamente por jóvenes estudiantes, aunque también hay presencia de personas mayores.
El “ruidazo” no solo fue una expresión de descontento, sino también una reafirmación de los valores históricos de la educación pública en Argentina. Estudiantes de diversas facultades se unieron para exigir que no se desfinancien las universidades, una medida que pondría en riesgo la continuidad de las carreras, la infraestructura, la investigación y las becas que permiten la igualdad de oportunidades. Además de los reclamos, los manifestantes corean cánticos como: “Ole ole ola ola, como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar, ASAMBLEA, ASAMBLEA” y “el que no salta es radical“, marcando el tono de repudio hacia las autoridades que aprobaron la medida.
En La Plata, cientos de estudiantes se manifiestan en defensa de la Universidad Pública
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Las universidades se expresaron en contra del veto
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) emitió un comunicado donde repudia el accionar de los diputados que apoyaron el veto presidencial. “El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) repudia la postura de diputadas y diputados nacionales que le dieron la espalda a nuestras universidades públicas al apoyar su desfinanciamiento”, señala el texto, enfatizando que “este reclamo es genuino y así lo manifestó la sociedad en su conjunto en las marchas federales del 23 de abril y del 2 de octubre”.
Además, el CIN agradeció a los 160 legisladores que votaron en defensa del presupuesto universitario: “Agradecemos el profundo compromiso de esos 160 diputados y diputadas que comprendieron el enorme desafío y la responsabilidad de defender la educación pública universitaria de nuestro país. Esas mujeres y hombres votaron con el convencimiento de resguardar el futuro de Argentina”. Sin embargo, reconocen que “no alcanzó, pero no bajaremos los brazos, porque hay estudiantes que se lo merecen, y las y los trabajadores también”.
El comunicado del CIN también denuncia la alarmante situación financiera que atraviesan las universidades: “Hoy el sistema universitario público tiene el 70% de los salarios docentes y no docentes por debajo de la línea de la pobreza; las partidas asignadas ni siquiera son suficientes para el mantenimiento mínimo de la infraestructura y están paralizadas las obras”. Asimismo, advierten sobre el riesgo que corren las becas universitarias y la inversión en investigación, ciencia y tecnología, lo cual consideran “fundamentales para el desarrollo de un país soberano”. Con firmeza, el comunicado concluye: “La universidad es parte de nuestra historia, de nuestra identidad como nación. Es el presente y el futuro del país y un orgullo de las y los argentinas y argentinos. No vamos a permitir que se destruya”.
Kicillof también se pronunció contra el veto presidencial
En sintonía con el reclamo de los estudiantes y del CIN, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, expresó su rechazo a la medida a través de sus redes sociales. “El vergonzoso voto de los legisladores que convalidaron el ataque de Milei contra las universidades no hizo más que poner blanco sobre negro la verdadera discusión. No les interesa el déficit fiscal, no es una cuestión presupuestaria: quieren un país elitista, donde las oportunidades de progreso sean para unos pocos”, criticó el mandatario.
Kicillof reafirmó su compromiso con la educación pública y la defensa de las universidades: “Están equivocados si creen que nos vamos a dejar ganar por la resignación. No vamos a abandonar la lucha por nuestra universidad pública porque la damos con el corazón, convencidos de que un país con universidad es un país con futuro”.
