Gimnasia prepara el encuentro del próximo domingo, en el cual los dirigidos por Alejandro Orfila recibirán a Lanús. Y allí en el 11 del Granate estará Rodrigo Castillo, quien dejó el Lobo semanas atrás para continuar con su carrera en la entidad bonaerense. Ante esto, el punta vivirá un partido ciertamente especial en el Bosque, al cual se refirió en las últimas horas.
Sin embargo, más allá del agradecimiento para con todo el Tripero, el nacido en Venado Tuerto remarcó principalmente la importancia que tuvo en su llegada al Mens Sana un soldado de Carlos Timoteo Griguol como lo es Gabriel Perrone. En diálogo con radio La Red, el delantero, que ya llegó a tres gritos en el Granate y que avisó que de convertir en 60 y 118 no lo gritará, profundizó en el rol clave del entonces Coordinar del Lobo.

“Me había dirigido en la Cuarta División de River. Tuve un buen año, me dio mucha confianza y siempre me tocó jugar”, recordó. “Cuando agarra la coordinación en Gimnasia me nombra y en el club decidieron hacer una apuesta, porque yo tenía 21 años y no había debutado, y ya era un jugador grande”, completó al respecto.
Lo concreto es que aquella apuesta a la que hizo referencia Castillo le terminó otorgando dividendos a Gimnasia. Y es que el delantero no solo fue el máximo goleador del equipo el pasado semestre, sino que lo dicho le representó una venta a un Lobo que las necesitaba. En total, a calle 4 ingresarán u$s 1.320.000 netos de todo impuesto, deducción, retención o gasto.
Rodrigo Castillo y sus números en Lanús
- Partidos jugados: 5
- Partidos como titular: 14
- Minutos en cancha: 280
- Torneo Clausura: 4
- Copa Argentina: 1
- Goles: 3
- Asistencias: –
