En esa ciudad balnearia se votó sólo por la figura del alcalde, sin la lista de concejales que acompañan ese tramo de la boleta en una votación normal, y de la que surge –habitualmente- el nombre del titular del Concejo Deliberante, cargo que suele recaer en el primer candidato a Concejal de la Lista Ganadora, aunuqe no es una regla explícita sino que surge de la votación de la mayoría, generalmente en manos del triunfador.
En las últimas horas, el clima político de Pinamar se recalentó a sólo una semana de la elección, en medio de un tironeo entre las autoridades electas y quienes todavía gobiernan, y denuncias cruzadas de un incumplimiento de un acuerdo previo según el cuál –trascendió- el Intendente que resultara electo impulsaría a un hombre de su confianza para conducir el Concejo Deliberante. Sólo uno de los contendientes se las vería fiero para acceder a ese beneficio que es uso y costumbre de la política actual: de haber triunfado, Cornide no tendría a quien proponer para presidir el cuerpo, ya que no dispone de representantes en ese órgano legislativo.
El resto de los candidatos sí los tenía: Altieri cuenta con dos concejales propios que le responden –uno de los cuáles dejaría su banca a un suplente para ocupar un cargo en el Gabinete de emergencia del intendente electo-, Taurizano cuanta con la misma cantidad y el PJ, más holgado, con mayor representatividad distribuidos en las bancas, con la presidencia incluida.
Ahora, y pese al acuerdo, trascendió que el PJ -¿por mandato de Porretti, su titular?- se aferra a la conducción de ese cuerpo, que actualmente preside la ex candidata por ese espacio, Roxana Di Pascuale, con lo que podría darse la particularidad de que aún asumiendo Altieri, podría quedar eventualmente al frente del Ejecutivo su adversaria derrotada en las últimas elecciones. En efecto, de no asumir un hombre de confianza del vecinalista, Di Pascuale sería la sucesora natural del Biaggio, ante un pedido de vacaciones, o la vacancia por enfermedad del intendente.
En Pinamar, se supo, Altieri impulsa para ocupar ese lugar, al actual concejal Santojiani, pero parece que el titular del bloque de concejales del PJ, Baldini, anticipó que ese espacio no está dispuesto a ceder la presidencia en manos de Di Pascuale, pese a que –patalean en el vecinalismo- “ese era un acuerdo previo de caballeros, que hace a la institucionalidad del distrito”.
“Es como lo que ocurrió a nivel Nacional, pese a la derrota del oficialismo, la Presidenta se quedó con la Presidencia Provisional del Senado (en manos de José Pampuro) y la titularidad de la Cámara de Diputados (con Eduardo Fellner) porque institucionalmente es lo que corresponde”, ilustran, quejosos, en el entorno del intendente electo de Pinamar.