La confrontación entre la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y el Gobierno nacional volvió a encenderse tras la intimación oficial para que se suspenda de inmediato la promoción de la Universidad de la Asociación del Fútbol Argentino (UnAFA). La administración de Javier Milei, a través del Ministerio de Capital Humano, reiteró que la institución anunciada por la entidad deportiva no cuenta con reconocimiento para funcionar ni para ofrecer títulos de nivel superior.
En la notificación enviada por la Subsecretaría de Políticas Universitarias, el Gobierno otorgó a la AFA un plazo de cinco días hábiles para presentar un descargo formal. Además, recordó que el uso del término “Universidad” está regulado por resoluciones ministeriales y por la Ley de Educación Superior, cuyos artículos 39 y 68 reservan esa denominación exclusivamente para instituciones creadas y autorizadas por el Estado Nacional.
La cartera que conduce Sandra Pettovello advirtió que incumplir esta normativa podría derivar en sanciones severas, que incluyen “la clausura inmediata y definitiva de la entidad y la inhabilitación de los responsables para ejercer la docencia, así como para desempeñar la función pública o integrar órganos de gobierno de asociaciones civiles dedicadas a la educación superior”. El planteo oficial llega en paralelo a las objeciones ya comunicadas sobre la falta de autorización ministerial y de acreditación para las carreras que la AFA comenzó a difundir.
La propuesta educativa había sido presentada públicamente el 4 de noviembre en el predio de Ezeiza, gesto que contó con la presencia de dirigentes del fútbol argentino y de Alberto Barbieri, ex rector de la UBA y designado director de la UnAFA. Durante ese lanzamiento, se adelantó que las actividades académicas comenzarían en 2026, con una oferta que abarca maestrías, cursos y programas orientados a los ámbitos administrativo, técnico y dirigencial del fútbol. Barbieri definió que la nueva institución se asentaría sobre cuatro pilares, “calidad educativa, internacionalización, articulación directa con los clubes y responsabilidad social”, para posicionarse como “una institución de carácter mundial y primera en su tipo en Latinoamérica”.
¿Y entonces?
La intimación llega en un momento particular para Claudio “Chiqui” Tapia, quien permanece en Washington tras su participación en el sorteo del Mundial 2026. Paralelamente, crecen las tensiones con la Casa Rosada en medio de investigaciones judiciales que lo involucran a él y a colaboradores de su entorno. En uno de los expedientes, el juez federal Daniel Rafecas ordenó nuevas medidas en la causa por presunto lavado de dinero vinculada a la compra de una estancia en Pilar. Entre ellas, el levantamiento del secreto fiscal de los involucrados y una valuación exhaustiva del inmueble, con peritos designados tanto por la Corte Suprema como por el Colegio de Martilleros de San Isidro.
Según lo previsto, el caso será elevado la próxima semana a la Cámara Federal, que deberá definir si la investigación continúa en el fuero federal o pasa al penal económico. Mientras tanto, la disputa entre el Gobierno y la AFA suma otro capítulo, ahora centrado en el futuro incierto de la Universidad del Campeón del Mundo y en el avance de una pulseada que excede lo estrictamente educativo.

