Entre los jugadores triperos que viven su gran sueño en el Lobo, se encuentra Nicolás Barros Schelotto, el juvenil de 19 años que debutó en el último Clásico como titular y no volvió a salir del equipo, ahora buscará su revancha personal, disputando el partido ante el Pincha en el Bosque.
Zaniratto afirmó tras victoria frente a Barracas Central que el equipo buscará revancha ante el Pincha y sin dudas uno de los jugadores que buscará su desquite personal es Nicolás Barros Schelotto, el juvenil tripero que vive un 2025 de ensueño, arrancó el año con contrato en el equipo Filial de Los Ángeles Galaxy y lo termina como pieza clave del conjunto tripero.
Barros Schelotto inició la pretemporada con la Reserva tripera a inicios de enero, con Fernando Zaniratto como DT, con un permiso especial, para no perder ritmo de competencia en sus últimas semanas de vacaciones. Volvió a Estados Unidos, rescindió su vínculo con el Ventura County FC, equipo filial de Los Angeles Galaxy que disputa una especie de tercera división estadounidense y volvió al Lobo para firmar contrato y sumarse a la Cuarta División.

Tras un par de partidos en juveniles, Zaniratto lo subió Reserva, donde se ganó un lugar en el equipo titular a mediados del Apertura, durante el Clausura fue pieza clave del 11, hasta que el DT interino lo convocó a Primera para debutar nada más y nada menos en el Clásico Platense.
Tras jugar los 90 minutos ante el Pincha, fue al Monumental, donde también le recordaron el paso de su padre Guillermo por Boca, para jugar su tercer partido ante el Vélez dirigido justamente por su papá, con su tío Gustavo como ayudante.

Más allá de una historia de ensueño, claro está que Nicolás Barros Schelotto hizo méritos futbolísticos para mantenerse en el equipo, dueño de la pelota parada, ya tiene una asistencia, generó una buena dupla de volantes centrales con Augusto Max, como el encargado de distribuir la pelota y de aportar buen primer pase, pero raspando también, cuando es necesario.
El juvenil de 19 años no sintió el pase de Reserva a Primera División y juega con la confianza de un experimentado, dueño además de un carácter particular, que viene de familia, no le teme a enfrentar a los árbitros ni a los rivales de peso, el pibe que supo iniciar su carrera en el Bosquecito y es hincha fanático del Lobo, irá el próximo lunes en busca de cumplir un sueño, llegar a una final con Gimnasia, pero también en pos de una revancha personal ante el clásico rival de toda la vida.


