El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Jorge Macri (PRO), desplegarรก un operativo de seguridad con 900 efectivos de la Policรญa porteรฑa, en el marco de una nueva movilizaciรณn frente al Congreso convocada por organizaciones de jubilados, movimientos sociales y agrupaciones sindicales.
La medida se enmarca en una estrategia oficial que vuelve a priorizar la presencia policial por sobre el diรกlogo con los sectores movilizados.
Detalles del operativo
Desde las 9 de la maรฑana, se interrumpirรก completamente el trรกnsito en un perรญmetro comprendido por las calles Paranรก, Sรกenz Peรฑa, Bartolomรฉ Mitre, Ayacucho, Sarandรญ y Adolfo Alsina. Ademรกs, el Congreso permanecerรก totalmente vallado, sin circulaciรณn habilitada ni para vehรญculos ni para peatones, lo que configura una escena ya habitual en cada jornada de protesta.
A este despliegue se suman 600 agentes de trรกnsito, y el retiro nocturno de 350 contenedores de residuos en un radio mรกs amplio, entre Sarmiento y Combate de los Pozos, y de Moreno hasta la Avenida 9 de Julio, una acciรณn que segรบn el Gobierno porteรฑo tendrรก un costo estimado de 66 millones de pesos. El retiro de los contenedores suele justificarse como medida preventiva, aunque se lo ha cuestionado por entenderlo como parte de una lรณgica de blindaje y disuasiรณn ante la protesta social.
Desde el Ministerio de Seguridad de la Naciรณn, conducido por Patricia Bullrich, no se brindaron precisiones sobre la cantidad de efectivos federales que podrรญan ser parte del operativo, aunque se prevรฉ la presencia de Gendarmerรญa y otras fuerzas. Tampoco se aclarรณ cuรกl serรก el criterio de intervenciรณn ante una movilizaciรณn que serรก monitoreada con recursos y dispositivos propios de situaciones de alto riesgo.
La jornada de protesta se produce en un contexto de creciente malestar social, agravado por la pรฉrdida del poder adquisitivo, la licuaciรณn de haberes jubilatorios y los recortes impulsados por el Gobierno nacional. La persistencia de polรญticas represivas y el despliegue de operativos desproporcionados frente a manifestaciones pacรญficas alimentan la preocupaciรณn por la criminalizaciรณn de la protesta y por el intento de disciplinamiento social a travรฉs del miedo.