La marcha de los jubilados de ayer terminó con una colosal represión policial. Según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación, la jornada dejó un saldo de 114 detenidos que ya recuperaron su libertad. El gobierno libertario, y el de la Ciudad de Buenos Aires, le apunta a la Justicia.
“La jueza Karina Giselle Andrade dio la orden de liberar a los 114 detenidos que junto a muchos otros ayer destruyeron la Ciudad de Buenos Aires y atacaron a las fuerzas de seguridad“, confirmó Manuel Adorni, el vocero presidencial, a través de redes sociales. El funcionario libertario criticó a “la justicia de la puerta giratoria” por ser “responsable directa de la inseguridad”.
En la misma línea, el intendente porteño, Jorge Macri, defendió el accionar de la policía y cargó las tintas contra los manifestantes detenidos. Para él, son “delincuentes profesionales que atacaron a las fuerzas del orden público”.

Según indicó el dirigente PRO, junto con Nación van a radicar una denuncia con la idea de que se juzgue a los 94 detenidos por las fuerzas porteñas. “Tenemos pruebas y estamos recabando más para armar una causa contundente”, afirmó.
La jueza Andrade en la mira libertaria
Adorni no fue el único que cuestionó a la magistrada que ordenó liberar a las personas detenidas. El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, hizo lo propio (y fue más allá). Para él, lo de ayer “no se trató de una protesta ni del ejercicio de la libertad de expresión”, sino de “delincuentes cometiendo delitos”.
En este sentido, criticó a la jueza porteña porque “en lugar de investigar quien envió a esos barras a sembrar el caos, decidió liberarlos en menos de 8 horas”. Por esto, Cúneo Libarona anunció que el Consejo de la Magistratura de CABA va a analizar su actuación “por posible incumplimiento de sus funciones”.

