En un clima de recomposición institucional (o intento de) tras meses de tensión política, los ministerios de Seguridad de la Nación y de la provincia de Buenos Aires iniciaron una nueva etapa de diálogo con un encuentro entre sus máximos responsables. La reunión buscó sentar las bases de una agenda común en materia de seguridad, luego de un período marcado por fuertes cruces entre ambas jurisdicciones.
El ministro bonaerense Javier Alonso fue recibido en el despacho de la ministra de Seguridad Nacional, Alejandra Monteoliva, donde analizaron el escenario actual en el territorio provincial y las posibles acciones conjuntas de cara al año próximo. El encuentro se dio en un contexto sensible, atravesado por los desacuerdos públicos que habían caracterizado la relación entre la gestión provincial y la anterior conducción nacional del área.
Tras la reunión, Monteoliva destacó el tono del intercambio y lo comunicó a través de sus redes sociales. “Recibí al Ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, para repasar la situación de seguridad de la provincia y las acciones para 2026. Seguridad y orden”, escribió la funcionaria, en un mensaje acompañado por una imagen conjunta que buscó transmitir señales de cooperación institucional.
El acercamiento adquiere relevancia política por tratarse del primer contacto formal entre Alonso y Monteoliva, quien asumió recientemente al frente del Ministerio de Seguridad tras la salida de Patricia Bullrich, hoy senadora nacional por La Libertad Avanza. Durante la gestión de Bullrich, la relación con el gobierno bonaerense estuvo atravesada por enfrentamientos recurrentes, con discusiones públicas sobre estadísticas del delito, el manejo del narcotráfico y la situación de la inseguridad en el AMBA, diferencias que se reflejaron incluso en cruces en redes sociales. En ese marco, el encuentro aparece como un intento de descomprimir el vínculo y abrir un canal de trabajo conjunto entre Nación y Provincia.

