En este contexto político y económico atravesado por recortes y tensiones, el gobernador bonaerense Axel Kicillof difundió esta sábad un spot de campaña con vistas a las elecciones del próximo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires.
El video, que dura poco más de dos minutos, combina imágenes de rutas, puentes, maquinaria pesada, aulas escolares y obreros trabajando, mientras una voz en off —que alterna momentos de relato institucional con testimonios de trabajadores— subraya el rol de la obra pública como motor de desarrollo y cohesión social.
“Mi lugar, la provincia de Buenos Aires, un territorio inmenso unido por la solidaridad, el trabajo y la sangre”, arranca el spot, en tono épico y emotivo.
A partir de allí, las imágenes van desfilando a ritmo ágil, con planos aéreos de rutas y viaductos, obreros operando máquinas viales y planos detalle de aulas recién construidas.
Infraestructura, la clave del spot
Se mencionan específicamente obras como el viaducto de la Ruta 4 en Almirante Brown, el nuevo edificio para una secundaria en el partido de Presidente Perón y el mega Plan Hídrico de Bahía Blanca, pensado para saldar lo que se describe como una “deuda histórica” en materia de agua potable en la región.
Uno de los ejes centrales del video es la contraposición entre la paralización de la obra pública a nivel nacional y la decisión de la provincia de continuar, aun en un escenario económico adverso. “La decisión oficial ha sido la de paralizar la obra pública por tiempo indefinido”, se escucha, en clara referencia al gobierno nacional, aunque sin menciones directas de nombres o partidos.
La pieza audiovisual sugiere que, frente a esa pausa, la administración provincial se hace cargo de continuar proyectos que quedaron inconclusos.
El spot alterna esa narrativa institucional con testimonios en primera persona. “Mi papá es maquinista desde hace muchísimos años. Desde los cinco años estoy arriba de una máquina. Esta es mi primera obra vial. Ha sido un desafío por completo”, dice un joven obrero, mientras las imágenes lo muestran operando maquinaria pesada.
Otra voz subraya el sentido de pertenencia y la vida compartida entre los trabajadores: “Uno pasa más tiempo con los compañeros que con la familia. Acá es todo en equipo. Si no hay equipo, la obra no anda.”
Sin caer en excesos de épica ni en la agresividad de algunos spots de campaña, el video busca transmitir la idea de que la obra pública es una política estructural más allá de los vaivenes políticos, e instala sutilmente a Kicillof como garante de esa continuidad.
La Provincia como “Estado Presente”
En varias partes se repite la frase “todavía hay muchísimo por hacer”, con un tono que combina autocrítica con esperanza. “Somos más de 17 millones de bonaerenses conviviendo en un territorio enorme. Y aunque esto es solo una parte de lo que estamos haciendo, son miles las obras que están en marcha”, señala otro tramo.
La producción apuesta también a una cercanía emotiva, especialmente en su cierre. “Juntos vamos a conocer el corazón de la provincia con más obra pública de nuestro país. Un recorrido por todas las historias y conflictos que la hacen posible, incluyendo la tuya. Porque te vas a sorprender cuando descubras que el verdadero protagonista sos vos”, afirma la voz en off, mientras se intercalan imágenes de vecinos y familias en espacios públicos y escuelas.
Las obras “no paran”, repite
Con un lenguaje accesible y recursos visuales dinámicos, el spot intenta dejar instalada la idea de que, en tiempos de ajuste y restricciones presupuestarias, el Estado provincial mantiene su rol activo para sostener y expandir obras que impactan directamente en la vida cotidiana.
Aunque no hay menciones explícitas de candidaturas ni eslóganes electorales, el mensaje queda claro: sin un Estado presente, “en una patria nadie se salva solo”, cierra la pieza, dejando flotando un llamado a la continuidad de la gestión y utilizando la frase que volvió popular la serie de Netflix, “El Eternauta”.
A menos de dos meses de las elecciones, el spot se inscribe en una estrategia de campaña que, lejos de confrontaciones abiertas, busca reforzar la imagen de Kicillof como un gobernador enfocado en la gestión y en resolver problemas concretos, especialmente en materia de infraestructura, un tema sensible para el electorado bonaerense.