Mientras Axel Kicillof busca declarar la emergencia de la obra pública nacional, el gobierno de Javier Milei sigue adelante con su política de parálisis. Este martes, a través del Ministerio de Economía dio un paso más eliminando una serie de programas de viviendas y estableciendo mecanismos para que las provincias y los municipios favorecidos le devuelvan los fondos. Los detalles.
Las novedades quedaron oficializadas en la Resolución 1199/25 firmada por Luis Caputo. Ahí se le da la estocada final a una serie de políticas públicas pensadas para favorecer el acceso a la vivienda o a terrenos urbanos. En total, son 15 los programas y subprogramas que se dieron de baja, entre los cuales figura el Argentina Construye, el Casa Propia y el Plan Nacional de Suelo Urbano, que se suman al ya extinto ProCreAr.
Antes de eliminar las iniciativas, sin embargo, el ministro Caputo le encomendó a la Secretaría de Obras Públicas que le cobre a las provincias y los municipios lo que la Nación les financió en estos últimos cinco años. “Teniendo en cuenta el contexto de emergencia que atraviesa el país resulta necesario regular el temperamento a seguir en relación al reclamo de los fondos del Tesoro Nacional que deban ser restituidos por las provincias, los municipios y/o cualquier otro ente ejecutor, que hayan sido beneficiarios de un financiamiento en virtud de los referidos programas, ante la resolución del contrato respectivo, de forma tal que mantengan su intangibilidad y evitando la generación del perjuicio fiscal para el Estado Nacional”, expresa la norma.
La idea de Caputo es usar el índice de la unidad de vivienda (UVI) para actualizar los montos a cobrar “desde la fecha en que se hubiera efectuado cada desembolso hasta la fecha de su efectivo reintegro. Además, quedó estipulado que si se vencen los plazos y la administración que sea no cumple con los pagos el Estado nacional “deberá iniciar las acciones judiciales pertinentes para su recupero”.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires viene de anunciar una inversión de 21 mil millones de pesos para terminar de construir 900 viviendas que Nación dejó paralizadas. Muchas de esas casas surgieron a partir de los programas que hoy Caputo eliminó definitivamente por lo que habrá que ver cuánto dinero le va a reclamar a la Provincia.