Estela de Carlotto volvió a hacer un llamado a la solidaridad internacional para frenar el intento del gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel de desmantelar las políticas de memoria, verdad y justicia en Argentina. “Llamamos al mundo a observar lo que está ocurriendo en nuestro país y actuar en consecuencia. Es crucial detener cualquier retroceso y defender los valores democráticos y los derechos humanos que tanto nos costó conseguir“, imploró Estela, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Desde que Milei asumió el poder hace un año y una semana, los doce meses han sido especialmente difíciles para gran parte de la sociedad argentina, pero aún más para el movimiento de derechos humanos. Abuelas de Plaza de Mayo ha intensificado sus esfuerzos para documentar los impactos de las medidas regresivas en las políticas de memoria, verdad y justicia, así como en el derecho a la identidad.
Detalles del evento
Este martes, Estela de Carlotto se presentó en la Casa por la Identidad, ubicada en el espacio memoria de lo que fue la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), para dar a conocer un informe elaborado con el apoyo de la Fundación Heinrich Böll-Stiftung. “Este informe es un grito de ayuda para poder continuar nuestra búsqueda. Pedimos al gobierno que abandone el camino de destrucción y se una a la construcción colectiva de un país que, durante más de 40 años de democracia, ha sido un ejemplo“, dijo Estela.
“El avance de políticas regresivas y sectores que promueven la deshumanización nos preocupa profundamente. Nos enfrentamos a un contexto alarmante que pone en riesgo el proceso histórico de memoria, verdad y justicia, pilares fundamentales de nuestra democracia”, agregó Carlotto.
Estela estuvo acompañada en la presentación por Claudia Poblete, la nieta que Buscarita Roa, vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, encontró en febrero de 2000, hace casi 25 años. Claudia forma parte de la comisión directiva de Abuelas y explicó que, desde que Milei asumió el poder, la institución ha tenido que redoblar esfuerzos para seguir con su misión. “Ahora también buscamos a una nueva generación de bisnietos y bisnietas”, precisó Claudia, mientras su abuela la escuchaba desde la primera fila del auditorio.
Fuerte mensaje contra las políticas negacionistas
Carolina Villella, que coordina el equipo jurídico de Abuelas, destacó que cinco días después de asumir el gobierno, Milei implementó un protocolo que limita las protestas. “Es muy gráfica la comparación”, señaló Villella, al comparar este hecho con la creación de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) por parte de Raúl Alfonsín al quinto día de su mandato.
Villella también mencionó un ensañamiento del gobierno de La Libertad Avanza (LLA) contra las herramientas que facilitan la búsqueda de los niños y niñas secuestrados durante el terrorismo de Estado. En particular, el gobierno apuntó sus cañones contra la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), que se creó en 1992 por impulso de Abuelas de Plaza de Mayo. “La decisión de desarmar la unidad especial de investigación de la Conadi, creada bajo el decreto 715/2004 por Néstor Kirchner, es un golpe a las investigaciones administrativas y judiciales”, explicó Villella.
El gobierno también ha recortado drásticamente el presupuesto para el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), esencial para encontrar a los nietos y nietas aún desaparecidos. Para el próximo año, el presupuesto previsto de 2333 millones de pesos representa un recorte superior al 50% en comparación con 2023. Además, se han desmantelado los equipos de relevamiento documental (ERyA) y la mesa conjunta en la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE).
La desfinanciación y desacreditación de las luchas por los derechos humanos también se refleja en el comportamiento de los funcionarios. La vicepresidenta Victoria Villarruel arremetió contra Estela Carlotto en un tuit reciente, afirmando que “Carlotto a vos no te votó nadie” y cuestionando el número de desaparecidos. Además, el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona calificó la lucha de Abuelas como un “curro” y seis diputados oficialistas visitaron a los genocidas presos en el penal de Ezeiza, lo que para las Abuelas representa una banalización de los crímenes de la dictadura y una desacreditación del proceso de memoria, verdad y justicia.
“Hoy en día, el tiempo apremia. Quedan pocas Abuelas. Necesitamos multiplicar el compromiso del Estado”, reclamó Villella, mientras Estela miraba con preocupación desde el fondo de la sala.