Las elecciones 2025 en Corrientes no solo definen la sucesión del actual gobernador, sino que también funcionan como termómetro nacional de cara a los próximos comicios bonaerenses. La expectativa gira en torno a la concurrencia de los votantes: al tratarse de una elección provincial con cargos ejecutivos en juego —gobernador, vicegobernador, intendentes y legisladores— se espera una participación más alta que en los comicios legislativos, donde solo se eligen diputados, senadores, concejales y consejeros escolares.
El contraste con la provincia de Buenos Aires es evidente: el 7 de septiembre los bonaerenses solo votarán cargos legislativos nacionales y municipales, una instancia que históricamente convoca a menos electores que cuando está en juego la gobernación y que este año ha sido noticia por la baja participación que hubo en otras provincias. De allí surge la principal preocupación de la dirigencia política: el marcado descenso de la participación en las últimas elecciones provinciales del país, que promedió apenas un 58%, muy por debajo del histórico 77% que suele registrarse en elecciones de medio término.
Mientras tanto, en Corrientes el foco está puesto en quién sucederá al actual mandatario y en cómo impactará ese resultado en el escenario nacional. Pero el dato de la asistencia a las urnas será seguido de cerca por todas las fuerzas políticas: la participación electoral se convirtió en una de las grandes incógnitas del 2025.
El antecedente de las provincias con baja participación
La asistencia electoral en provincias con elecciones desdobladas viene en baja este 2025. Santa Fe (52%), CABA (53,3%), Chaco (52,26%), Salta (59%), San Luis (60%), Misiones (57%), Jujuy (64%) y Formosa (65,8%) marcaron un promedio del 58% de participación. Muy por debajo de lo que suele esperarse en elecciones provinciales y nacionales.
El fenómeno preocupa a los analistas, que advierten un desgaste del sistema político y un creciente desinterés en la ciudadanía, especialmente en los votantes más jóvenes.
Preocupación en la provincia de Buenos Aires
La tendencia genera especial atención en la provincia de Buenos Aires, que celebrará elecciones el 7 de septiembre. Hilda Kogan, jueza de la Suprema Corte bonaerense y presidenta de la Junta Electoral provincial, señaló que es fundamental incentivar a los jóvenes universitarios a participar y remarcó: “Será necesario trabajar mucho para que los jóvenes sientan que ir a votar no es una obligación, sino el ejercicio de un derecho”.
En ese marco, se firmó un convenio con 29 universidades públicas junto al ministro de Gobierno Carlos Bianco y el juez federal Alejo Ramos Padilla, destinado a capacitar autoridades de mesa y fomentar el compromiso cívico.
La mirada de lo que ocurra hoy en Corrientes no solo impactará en el escenario político local, sino que también servirá como antesala de lo que puede suceder en el distrito electoral más grande del país, donde se concentra casi el 40% del padrón nacional.
La comparación entre ambos escenarios permite entender la magnitud del desafío: mientras en Corrientes se espera un caudal de votantes más alto por tratarse de una elección de gobernador, en Buenos Aires las legislativas suelen despertar menos interés ciudadano. El 31 de agosto y el 7 de septiembre aparecen entonces como dos fechas claves no solo para definir cargos, sino también para medir el pulso del compromiso electoral en un año marcado por la desafección política.