El verano trae vacaciones -para los privilegiados-, calor, fiestas y otra tradición para los usuarios de ABSA -en La Plata y en varios puntos de la Provincia-: los problemas sanitarios para las viviendas. Falta de agua, poca presión en las canillas y otras dificultades que se amplifican con las altas temperaturas.
Constituye un viejo y reiterado reclamo que arrastra décadas de desinversión y problemas estructurales en el sistema de distribución del denominado “liquido vital”. Y que se agravó con el crecimiento desordenado de una urbe que incrementó más del 20% de población en poco más de 20 años. Las redes quedaron cortas.
El fenómeno se agrava por otras falencias, como las pérdidas constantes, algunas de ellas con años de permanencia en las calles o veredas de la ciudad de La Plata.
Falta de agua en todos los gobiernos
Es este escenario que hace que la ciudad capital “se moje” aunque no llueva. O que tenga la rara particularidad que la transforma en una especie de vertedero. De agua potable desperciada.
Todo gobierno -provincial o municipal- promete una solución en la medida de su alcance y posibilidad a un tema que resulta trastrono cotidiano y extendido en la población. Las dificultates del servicio de aguas y cloacas de la región termina trasnformándose en una cuestión de repercusión política.
Las distintas administraciones encaran proyectos que, o no se terminan o resultan parciales. Es que, todos lo saben, las obras de este tipo “se entierran”, son onerosas y nadie “las ve”.
ABSA y la nueva planta potabilizadora
Ahora, el ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, a través de Aguas Bonaerenses (ABSA), avanza con los trabajos en la nueva Planta Potabilizadora de Agua (PPA) La Plata-Berisso-Ensenada, según se informó esta semana.
La obra, en la que actualmente trabajan 100 personas, contempla tres etapas: en el Acueducto a La Plata se avanza con la instalación de cañerías en la zona frente a Propulsora a un ritmo de la instalación de dos caños por días.
Además, se está trabajando en la construcción de pilotes de fundación de los decantadores , de los filtros y de los floculadores que ya se finalizaron.
Por último, se avanza con el hormigonado de las unidades como la cámara de carga, cámara de dispersión, floculadores 1 y 2, espesadores 1, 2 y3, y la cisterna de Lodos. Además, se continúa trabajando en la revisión y aprobación de la Ingeniería Ejecutiva de la obra.
La nueva Planta Potabilizadora para La Plata, Berisso y Ensenada permitirá aumentar en casi un 80% el volumen de producción y distribución de agua potable para beneficiar a más de 855 mil habitantes de la región capital.
Esto se informa desde los organismos públicos responsables. Pero, cualquier platense sabe que este tipo de anuncios son recurrentes. Tanto como las canillas que apenas gotean.
Hay otros problemas
Por eso, desde la oposición piden controles. El presiente de la UCR platense, Pablo Nicoletti le dijo a Infocielo que pretenden tener un presupuesto específico para hacer un seguimiento serio de cada uno de estos proyectos anunciados. “Varias veces resultó una frustración. Queremos conocer detalles y puntos de avance para tener un efectivo control de los gastos y la evolución”, aclaró el dirigente.
Hace un tiempo, en alguna de las campañas políticas para llegar a la intendencia, un candidato había realizado un “recuento” de pérdidas, roturas y desbordes. Llegó a registrar varios miles de filtraciones.
Nicoletti sostiene ahora actualmente “se pierde el 50% del agua que se distribiuye”. Y que más allá de los anuncios o los mega proyectos estructurales habría que comenzar por ese tópico para resolver el 75% de los problemas que repercuten en los vecinos de la ciudad.


