En un movimiento que anuncia “transformar el sistema de pago de transporte público en Argentina“, el Gobierno está analizando poner fin al ‘monopolio’ de “Nación Servicios“, y abrir el mercado a la competencia involucrando también a Fintech (empresas financieras tecnológicas) como Mercado Libre, Ualá, Apple Pay o Google Pay.
Con un nuevo DNU, de acuerdo a lo informador por el portal Infobae, se espera que la tarjeta SUBE, que hasta ahora es la única opción para pagar el transporte urbano, “compita” con estas otras variantes mencionadas.
OBJETIVO: BAJAR LA SUBE
La decisión política que describen los trascendidos es: se derogará el decreto 84/2009, que otorgó la administración exclusiva del Sistema Único de Boleto Electrónico al Banco Nación, y se eliminará el convenio marco que permitía a “Nación Servicios”, dependiente del Banco Nación de la República Argentina gestionar los pagos de manera única.
Este cambio normativo tendría, según la narrativa de las huestes de Javier Milei el objetivo de “modernizar un sistema que quedó obsoleto tecnológicamente, evidenciado por las largas filas de usuarios intentando nominalizar sus tarjetas SUBE”.
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Los nuevos dispositivos de pago, que se instalarían en colectivos y estaciones de subte porteño y trenes, deberán aceptar todas las tarjetas sin distinción, lo que implica “un sistema de pago abierto sin exclusividades”.
Uno de los negocios colaterales a esta incorporación de empresas privadas al cobro del boleto, que involucra a más de 340 líneas de colectivos solo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), se anticipa que será el de provisión de lectores de tarjeta y procesamiento de pagos y varias empresas ya se relamen para ofrecer ese servicio.
El Gobierno no intervendría en los contratos entre privados, permitiendo que los transportistas negocien directamente con las empresas financieras.
“MERCADO LIBRE” AL NEGOCIO PRIVADO
Por lo que dejó trascender esta información, la apertura del sistema SUBE abre un gran negocio que no se limita a las comisiones. También abarca el aprovechamiento de un enorme volumen de información sobre los movimientos de sus usuarios, que permitirá a bancos, tarjetas, fintech y toda clase de empresas ofrecer muchos otros servicios asociados.
La gran pregunta que se hacen los usuarios en redes sociales es si esta obligación de nominalizar la SUBE del último mes para mantener el descuento del subsidio en el transporte, no fue una estrategia para “vender” esa información a las empresas que podrán prestar el servicio cuando lo habilite ese nuevo decreto en estudio.
Mientras tanto el CEO de Ualá, Pierpaolo Barbieri festeja en redes. Seguramente Marcos Galperín también compartirá esa alegría.
