Alejandro Fantino volvió a ser complaciente con María Eugenia Vidal

Que la objetividad no existe a esta altura lo sabe todo el mundo. Sin embargo puede haber en el periodismo algo de equilibrio, equidistancia o una misma vara para tratar a unos y otros políticos. Alejandro Fantino poco se preocupa por al menos “guardar las formas” y no ser tan complaciente con unos y tan categórico con otros.

Como es ya habitual en él, sus reportajes a María Eugenia Vidal incluyen una cercanía de amigos, compinches o colegas en donde se evitan los cuestionamientos difíciles o las repreguntas incómodas.

Ayer volvió a hacer gala de esta buena predisposición a, sobre todo, ser cordial, ameno, amable, cortés y halagüeño con la ahora candidata porteña a diputada nacional por el PRO.

De todos modos, en un momento quiso mostrarse punzante, quizás para que no lo señalen como demasiado cercano a ese sector político y en especial a María Eugenia Vidal, entonces Alejandro Fantino hizo una larga introducción, atajándose y dándole la chance de no responder a la ex gobernadora bonaerense, por considerar de antemano él mismo, durante la formulación de la pregunta, que de aquello que iba a hablar se trataba de “una campaña para desprestigiarla”. Pero hubo una pregunta que nunca se hizo…

¿DE DÓNDE SACÓ LOS AVALES PARA EL PRÉSTAMO DE MAS DE MEDIO MILLÓN DE DÓLARES?

El tema en cuestión lo incorporó Esmeralda Mitre a la discusión pública (lo cual no fue mencionado por Fantino), y se trata del lujoso departamento comprado por María Eugenia Vidal en la exclusiva y costosa zona denominada “La Isla” en el barrio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires.

Alejandro Fantino y la pregunta que nunca quiso hacerle a María Eugenia Vidal

La respuesta de la candidata no sólo careció de profundidad en su explicación sino que fue expresada como para “sacarse de encima” la situación.

Alejandro Fantino no repreguntó y simplemente aceptó la “versión light” de Vidal acerca de como hizo para comprar ese valioso inmueble y quien le adjudicó un préstamo de una cifra casi millonaria en dólares, para esa adquisición.

“A veces no se les pregunta cosas por miedo (a los políticos). No sé si la palabra es miedo, porque el periodista no debe tener miedo, pero para que no les caiga mal, y de pronto se pierden ustedes de responder o simplemente decirme ‘no, sabés que?, no quiero hablar del tema”, fue el modo en qué Alejandro Fantino introdujo extensamente la pregunta que iba a hacerle a María Eugenia Vidal con la presencia también del Jefe de Gobierno porteño , Horacio Rodríguez Larreta.

“Vos has vivido 132000 campañas sucias… ¿tenés algo para contarle a la audiencia a la gente sobre lo que empezó a girar en los últimos días de un departamento que pediste un préstamo?… te lo pregunto porque por ahí tenés ganas de decir mirando a cámara, a todos los que están del otro lado. No sé. Si tenés ganas… quizás decir ‘Ale sabes qué, es tan oscuro que no quiero ni entrar… es una campaña y no entro ahí”, terminó Alejandro Fantino los 47 segundos que dedicó a disculparse y darle opciones de respuestas (o silencios posibles) a María Eugenia Vidal.

Sin embargo la candidata del PRO eligió responder la pregunta con una contestación “de molde”, diciendo: “Primero lamentablemente no me sorprende que una semana antes de la elección de la PASO se ponga en duda la compra de un departamento que declaré públicamente hace 2 años. Yo siempre fui la misma y siempre pude explicar cómo vivía”, fue la sucinta réplica de María Eugenia Vidal, que no mereció ninguna observación ni mayor involucramiento de parte de Alejandro Fantino, quien solo se limitó a agradecerle por no “haber esquivado la pregunta”, sin remarcar que nada de lo respondido había quedado claro ni transparentado.