Coco Sily, conocido por su fervor militante en los tiempos dorados del kirchnerismo, parece haber cambiado de tono, aunque sin dar demasiado detalle del por qué. En una entrevista en la señal de streaming Neura con su amigo Alejandro Fantino, Sily buscó distanciarse de la política que alguna vez defendió a capa y espada, presentándose ahora como un hombre decepcionado que, tras años de apoyo incondicional, declara haber dejado atrás sus compromisos de antaño.
Sin embargo, la entrevista dejó una sensación difícil de ignorar: ¿es realmente una decepción genuina o simplemente una voltereta oportunista para acomodarse a la nueva realidad política que trajo el triunfo de Javier Milei?
LAVADA DE CARA CON AYUDA DE FANTINO
El diálogo comenzó con Fantino cuestionando la actual reticencia de Sily a opinar sobre política: “Nunca más hablaste de política, no te metés más, no tenés ganas, porque se malentiende”, comentó el conductor, marcando así el terreno de la conversación.
Ante esto, Sily fue al grano: “Yo estuve muy ligado a lo que fue la primera etapa del kirchnerismo, porque la milité. Yo vengo del peronismo, vengo de una familia peronista“. Sin embargo, en una contorsión que parece casi coreográfica, añadió que se desilusionó y se fue alejando “lamentablemente” de esos ideales.
La nueva opinión de Coco Sily sobre el kirchnerismo
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A pesar de las afirmaciones, en ningún momento explicó con claridad qué lo desilusionó específicamente. Apenas se limitó a mencionar, con una generalización amplia, que sintió decepción tanto de “ajenos” como de “propios”, señal que deja abierta la duda: ¿acaso este cambio de posición obedece más a un cálculo estratégico que a una evolución de pensamiento real?
Coco Sily construyó gran parte de su carrera no solo en el escenario, sino en los medios, donde compartió y defendió su postura política en repetidas ocasiones, sobre todo cuando el kirchnerismo gozaba de gran popularidad.
Fue uno de los rostros reconocibles de una farándula que no temía enarbolar banderas y opinar sin matices sobre el rumbo del país. Ahora, sus declaraciones suenan como un intento de reinventarse, de hacerse un lugar en un contexto en el que quienes alguna vez simpatizaron con el kirchnerismo son blanco de críticas.
En esta especie de metamorfosis, Sily dejó en claro que ahora ‘opta por el silencio’, una decisión que, curiosamente, llega justo en el momento en que quienes apoyaron al kirchnerismo comienzan a enfrentar un nuevo tipo de escrutinio.
COCO SILY Y ‘SUS CUATRO HIJOS’
Alejando posibles dudas, el actor intentó justificar su distanciamiento refiriéndose a su rol como padre: “Yo también era padre de cuatro hijos, así que dije bueno, no, yo creo en esto, pero desde hace muchos años que me fui alejando… no participo más y deseo un país mucho mejor porque tengo 4 hijos”.
La referencia constante a sus hijos parece un recurso conveniente, casi como si necesitara un argumento irrefutable para justificar su cambio.
Y además sugiere una mirada más pragmática, en donde el mensaje parece poco creíble en un contexto en el que, por conveniencia, Sily parece inclinarse hacia donde el viento sopla con mayor fuerza.
Esta camaleónica adaptación de Coco Sily, quien por años defendió al kirchnerismo con fervor, deja un sabor a estrategia y calculado “despegue”, más que a evolución genuina.
A diferencia de quienes sostienen sus convicciones pese a la adversidad, Sily parece cómodo con esta “neutralidad” recién descubierta, que coincide convenientemente con el nuevo escenario político.
¿EL PRÓXIMO PASO SERÁ DEFENDER A MILEI?
Sin comprometerse con el gobierno de Milei, opta por esquivar el frente político, manteniéndose en un cómodo lugar donde, ni criticado ni idolatrado, puede seguir adelante con su carrera sin el peso de banderas que antes llevaba con orgullo.
Así, Coco Sily se reinventa, demostrando que, más que convicciones, lo que perdura es su capacidad para adaptarse a los tiempos.
Además, parece no recordar el programa que en el último gobierno de Alberto Fernández participó conduciendo en horario central en la Televisión Pública.
