Este jueves por la mañana, la rutina de la Escuela Secundaria Nº 14, en el barrio Frino de José C. Paz, quedó interrumpida por una escena de un completo desborde. Lo que empezó como una discusión entre dos alumnas en el patio derivó en una pelea a golpes que involucró a varias madres, ante la mirada atónita de decenas de estudiantes.
Las imágenes, filmadas y subidas en cuestión de minutos a las redes, muestran el inicio del conflicto: dos chicas discutiendo, empujón va, empujón viene. Algunos compañeros intentan separar, otros retroceden buscando no quedar en el medio. Pero la situación estalla cuando una mujer —identificada por testigos como la madre de una de las alumnas— entra en escena y se enfrenta con otra mujer que se encontraba en el lugar.
En segundos, el patio se convierte en tumulto: forcejeos, tirones de pelo, gritos, corridas y docentes intentando separar sin demasiado éxito.
Las madres, el centro del conflicto
El video permite escuchar claramente los gritos: “¡Pará!”, “¡Llamen a la policía!”, mientras los estudiantes filman desde todos los ángulos. La pelea va sumando cuerpos: más mujeres se involucran, otras tratan de sacar a familiares, los alumnos se apilan en las escaleras para ver sin acercarse demasiado.
Los docentes y directivos hacen lo posible por cortar la escena, pero el cuerpo a cuerpo supera cualquier indicación pedagógica. Entre la tensión y el desborde, lo educativo queda a un costado: lo que gobierna ahí es la bronca.
La pelea no duró mucho, pero fue lo suficientemente intensa como para dejar marcas físicas y emocionales. Según lo confirmado desde la dirección, hubo personas asistidas por golpes y crisis nerviosas.
Intervención policial y parte institucional
Minutos después llegó personal de la Patrulla Urbana, junto con una ambulancia del servicio de emergencias. La presencia policial ayudó a dispersar el tumulto y ordenar el lugar.
Desde la conducción de la Secundaria Nº 14 informaron que el conflicto tenía un antecedente previo entre las dos alumnas involucradas. Se elaborará un informe institucional que será elevado a la Jefatura Distrital, y se está trabajando con ambas familias junto al equipo de orientación escolar.
“Estamos trabajando para evitar que se repitan hechos de este tipo”, indicaron desde la escuela.
El contraste que quedó flotando
Todo esto sucedió apenas horas después (o quizás al mismo tiempo) de que el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, fuera destacado en foros internacionales por su “compromiso con la educación”, autocelebrando él en redes sociales la designación en la Red de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO.
El reconocimiento fue presentado como una señal de “transformación social” y “modelo educativo del distrito”.
La ironía se explica sola: mientras afuera se hablaba de excelencia educativa global, adentro de una escuela del mismo distrito se intentaba que no volaran más piñas.
No como burla, sino como síntoma: hay una distancia entre la foto diplomática y la vida cotidiana que se respira en los pasillos escolares, donde las tensiones familiares, económicas y sociales no entran en powerpoints.
Cuando la escuela queda sola
El episodio de la Secundaria 14 no es solo una noticia policial. Es una postal del clima actual en muchos barrios: problemas que nacen afuera, pero terminan cayendo en la escuela. Y la escuela, otra vez, es la que tiene que contener lo que nadie más contiene.
Los chicos lo ven.
Los adultos lo sienten.
La realidad no siempre coincide con los discursos.
Y eso, también, quedó grabado en video.

