Provocó malestar en el Ejecutivo de Bahía Blanca la respuesta de ABSA al reclamo que hizo la Oficina Municipal de Información al Consumidor, para que no le cobre a los usuarios que tienen problemas con la provisión de agua potable.
Mediante una nota, la compañía la respondió a la titular del área, Mercedes Patiño, que no es competencia de esa dirección elevar reclamos, ya que se trata de una concesionaria de carácter provincial, y que además se extralimitó en sus facultades.
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Aclaró en el expediente que la solicitud de eximición de cobros debe remitirse al único organismo de control competente, que es la Autoridad del Agua, y que el pedido de informar el plan de contingencia para paliar el problema, ya fue hecho público por funcionarios bonaerenses y la propia empresa con anterioridad.
“Fue una respuesta bastante dura, porque somos los representantes del ciudadano. Si el municipio no puede reclamar…”, se quejó el intendente Gay en declaraciones a un medio local.
Al respecto, explicó que la intervención de la OMIC de Bahía Blanca se debió a que es una repartición que da respuestas a los vecinos y que “todos saben” que la Autoridad del Agua no va a resolver el problema”.
Tras esta respuesta, el municipio continuará exigiendo soluciones por otras vías. De hecho, a principios de diciembre anunció, a través de funcionarios y concejales, que realizaría un reclamo administrativo, también lo haría ante la justicia.
Son más de 30 barrios con problemas y ayer se conoció que ante un amparo presentado por un particular perjudicado, la jueza María Fernanda Arzuaga resolvió excusarse por estar en esa misma condición.
“Impone mi apartamiento por elementales razones de decoro y delicadeza, a fin de garantizar y preservar la objetividad e imparcialidad que deben caracterizar al órgano jurisdiccional”, dijo en su dictamen.
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