Por el brutal ataque a un adolescente de 17 años ocurrido a la salida de un boliche en la localidad bonaerense de Colón el pasado 17 de junio, en el que uno de los agresores fue un hijo de un legislador de La Libertad Avanza, fue detenido el prófugo y ya están los tres a disposición de la justica, informaron fuentes policiales.
El joven que permanecía prófugo fue atrapado por detectives de la DDI de Pergamino y se trata de Juan Ejmani, de 21 años.
Antes habían sido aprehendidos otros dos agresores: el 25 de junio, Maximiliano Martínez, de 20 años, y el 7 de julio, Gino Ansaloni, de 19 años, el hijo del legislador y dirigente del gremio rural UATRE, Pablo Ansaloni.
Los tres jóvenes están acusados de la brutal golpiza a un adolescente de 17 años a la salida del boliche “Porteño”.
La secuencia del ataque fue registrada por un video que se viralizó y que forma parte de la investigación judicial en curso.
Ejmami, de 21 años, era el único prófugo que quedaba desde que se libraron las órdenes de captura por tentativa de homicidio y los abogados defensores pidieron las respectivas eximiciones de prisión que no fueron concedidas por la Justicia de Garantías.
En la causa interviene la UFI Nº1 de Colón, a cargo de la fiscal Magdalena Brandt.
Según el relato inicial brindado por la víctima, aquella madrugada, al salir del boliche El Porteño, ubicado en la esquina de calles 47 y 16, fue sorprendido por tres personas que conocía de vista. La agresión se produjo a raíz de “problemas de antigua data”, de acuerdo con su declaración.
El ataque quedó registrado por una cámara de seguridad privada. El video muestra cómo el adolescente intenta defenderse sin éxito frente a la superioridad numérica de sus agresores, mientras algunos testigos —incluso patovicas— observan sin intervenir.
Las consecuencias físicas de la golpiza
La golpiza dejó a la víctima con fractura de mandíbula, pérdida de piezas dentales y lesiones faciales graves que derivarán en intervenciones quirúrgicas. Fue hospitalizado y aún se esperan pericias médicas para determinar el alcance de las secuelas físicas y psicológicas.
Las primeras diligencias a cargo de personal de la Estación de Policía Comunal de Colón no arrojaron resultados positivos. En paralelo, los abogados defensores presentaron pedidos de eximición de prisión, lo que dilató los tiempos procesales.
Mientras tanto, los acusados se mantenían en paradero desconocido, aunque se sospechaba que aguardaban una definición judicial para entregarse.
La fiscal Brandt considera que se trató de una agresión planificada y desproporcionada: según sostuvo en su dictamen, los agresores sorprendieron a la víctima cuando salía solo del boliche y lo golpearon “con extrema violencia”.
