En los últimos días diversos hechos de inseguridad tuvieron como blanco de la delincuencia a kioscos y almacenes en la ciudad de La Plata, tanto en el centro como así también en la periferia; de día o de noche; con o sin clientes.
El más emblemático de los últimos episodios tuvo que ver el que sucedió el 5 de julio donde un falso policía protagonizó un violento robo en un autoservicio del barrio Monasterio de La Plata en la avenida 13 y 85.
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El falso policía ingresó, sacó un arma de fuego y apuntó a la cabeza a uno de los clientes para comenzar a gritar que se trataba de un robo.
Todo quedó registrado por la cámara de seguridad del comercio. El asaltante, con anteojos de sol colocados y una gorra de la Policía amenazó de muertes a los clientes y a la empleada.
El atraco duró un minuto y 40 segundos, tiempo en el que el ladrón disfrazado de policía se alzó con la recaudación y el dinero de los clientes y la empleada, entre otros objetos de valor.
En tanto, ayer, tras varias investigaciones se supo que se trataba de un preso con salidas transitorias que incluso escapó de la Unidad N° 26 de Lisandro Olmos pero ya fue capturado.
Otro de los episodios ocurrió en pleno centro de La Plata, precisamente en el kisco de 8 y 48. El violento hecho se dio a las 4.30 del 29 de junio cuando la empleada del comercio, que está abierto 24 horas, fue sorprendida por los delincuentes, quienes se abrieron paso con una inusitada violencia para robarse la poca recaudación que puede tener un negocio de este estilo y algunas golosinas. Rompieron vidrios, ingresaron y luego escaparon.
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En tanto, la inseguridad parecía no tener fin para un kiosco de avenida 32 y 12, que fue robado cuatro veces en apenas una semana y media, tiempo en el que abrió sus puertas.
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