Los Asspera suelen ser apasionados, con humor, provocación y una presencia fuerte en escena. ellos se autoproclaman “metal bizarro argentino”.
Las expectativas para el show en La Plata eran muy altas, las guitarras distorcionadas, el pogo, canto colectivo, participación y el ambiente general siempre son bienvenidas en la ciudad de las diagonales.
La apertura del show se retrazó unos minutos, mientras entraban las últimas remeras de Pantera, Metallica y Asspera bajo una lluvia que no estaba anunciada. El publico esperó paciente con gente sentada jugando al truco mientras el resto alrededor gritaba “Hijo de puta” como reza la canción.
La música tiene la crudeza típica del metal, riffs pesados, distorsión, baterías contundentes, pero le suman letras cargadas de humor ácido, anécdotas grotescas, incoherencias deliberadas y crítica social.
POGO, DESCONTROL Y ENERGÍA
No solo se ve agite, pogo fuerte, crowd surfing, gente muy participativa; los shows de Asspera son de mucha adrenalina desde el minuto uno. Aunque la base es metal (y bastante pesada), mezclan subgéneros: groove, speed, heavy, etc., y hacen covers muy particulares adaptados a su estilo bizarro como el ya clásico jingle de “Marolio”.
El show arrancó con la banda detras de una gran bandera, y los primeros riff que marcarían el resto de la noche.
Crónica de una verga anunciada
Cagón
La concha de Dio$
El rey celular
Me cago
Tarifazo
Partiendo cabezas
Si ya sé!
El barrio proveerá
Marolio
Rotopercutor
Gambeta
La poneta
Hijo de puta
Pogo al corazón
Thiago Medina, exparticipante de GH, en estado crítico tras accidente: último parte médico y cómo está su salud
Thiago Medina de 22 años, oriundo de González Catán, permanece internado en terapia intensiva luego de chocar con un auto en Francisco Álvarez. El Hospital Mariano y Luciano de la Vega brindó una actualización sobre su estado y familiares compartieron detalles del siniestro.
Los shows de Asspera tienen algo que les falta a muchos otros artistas, la teatralidad. Con muy poco hacen mucho, disfraces de celulares gigantes, muñecas inflables y máscaras que cubren sus identidades. Al menos una vez en la vida todos deberíamos ver a Asspera.
