Los hermanos sean unidos. Porque esa es la ley parrillera. ¿O primera? Da igual: compartir fraternalmente un buen asado siempre es un buen plan. Y en eso anduvo Ramiro Funes Mori.
El defensor de Estudiantes compartió una imagen en su casa junto a su hermano Rogelio, quien actualmente juega en los Pumas de la UNAM de México. Y claro: amerita un buen asado, por caso, el presente que atraviesa el Melli.
Y es que Ramiro, de 34 años, está logrando tener la continuidad que esperaba al momento de aceptar su salida al club platense.
Ese rodaje que no tenía garantizado -ni tuvo- en ese River al que volvió en 2023, pero sin lograr asentarse producto de distintos inconvenientes físicos tanto con Martín Demichelis como luego con Marcelo Gallardo. Problemas que han quedado atrás en este inicio de 2025.
Alcanza con contrastar las métricas de Funes Mori en el club platense con las de su último año en Núñez para corroborar que su flechita está para arriba.

Números que certifican un crecimiento
En lo que va de la temporada, Ramiro ya participó de 450 minutos divididos en seis partidos, promediando 75’ por encuentro. Un registro superior a los 405’ que tuvo en River en siete encuentros (equivalentes a 57’ por fecha).
Funes Mori todavía está a 320’ de igualar la cantidad de minutos que se anotó en su primer semestre en River, en 2023, tras su paso por el Cruz Azul de México.
Aunque en un contexto en el que tiene competencia en el plantel que encabeza Eduardo Domínguez.
Sin ir más lejos, los titulares ante Botafogo -Facundo Rodríguez, Santiago Núñez y su ex cumpa en River, Sebastián Boselli- también le ponen la vara alta. Y él busca aportar desde su lugar.
Este presente no hace más que refrendar aquello que el propio entrenador había notado en su primera conversación con Ramiro.

“Buscamos un central de jerarquía y experiencia porque tenemos chicos jóvenes. Ramiro reúne todas esas características. Lo escuchamos con muchas ganas de venir a competir por un lugar y demostrar que todavía está vigente”, decía Domínguez en febrero.
Todo, después de que Gallardo valorara que FM se comportara “como un gran profesional”, y destacara que el defensor no sólo es aplicado en lo suyo sino también “un gran ser humano”.

