La fecha 16 de la Liga Profesional será recordada como la más polémica de lo que va del torneo teniendo en cuenta lo determinante que fue el VAR en la definición de los partidos del puntero Atlético Tucumán (32) ante Boca en Buenos Aires como a su escolta Gimnasia (30) frente a Sarmiento en Junín.
Pese a que ninguno de los animadores estuvo a la altura durante los 90 minutos de lo que el momento del torneo pedía es verdad que a ambos los perjudicaron abiertamente en el último minuto de juego, en los dos partidos. A Gimnasia no le quisieron (no hay otra forma de escribirlo) cobrar un enorme penal a favor en la última jugada del partido cuando Andueza le pegó una patada en al área a Soldano que enraba solo para poner el 1 a 0.
Lo increíble del caso es que el propio árbitro le dijo a los jugadores de Gimnasia: “Cuando la ves en el video hasta el árbitro mismo dijo que fue penal, pero que nadie del VAR lo llamó. Como él no vio falta no la cobró primero”, explicó Rodrigo Rey en diálogo con la prensa.
El VAR ni siquiera llamó al árbitro Echeverría que tampoco percibió la falta (tampoco el línea de ese lado). La tecnología si había aparecido cuando promediaba el complemento. El centro de Gallardo encontró a Luciano Gondou entrando en el área sin embargo el VAR revisó la jugada que dio una milimétrica posición de adelanto del delantero lo cual generó la bronca de los locales.
El VAR: las jugadas más polémicas de la fecha 15
Lejos de terminarse las polémicas, las mismas se trasladaron a la Boca donde Fernando Espinoza quedó en el centro de la escena luego de no concederle penal a Atlético de Tucumán en tiempo de descuento cuando el partido ya había sido dado vuelta por los de Ibarra. Con el juego 2-1 Zambrano le aplicó un codazo a Ignacio Puch, del VAR .
“Estoy convencido que no fue penal, porque el VAR me avisa si hay un error claro, obvio y manifiesto y no lo interpetamos así. Si me tengo que guiar por la foto que me mostraron de esa jugada es penal, roja y va preso Zambrano, pero no había movimiento como para juzgarlo“, señaló el juez del partido.
Del lado de Boca se habla de una “campaña mediática” en la previa de lo que será el clásico con River dentro de dos semanas y uno de los argumentos para demostrar que no se mide la actuación de los árbitrajes con la misma vara es lo que ocurre en la previa de la situación que termina con el penal reclamado cuando Figal es víctima de una fuerte infracción por parte de un atacante de Atlético que lo golpea en el aire.
En La Plata también hubo polémicas. El Estudiantes Patronato ,que tuvo la vuelta de José Sosa y la despedida de Rogel en el pincha, no estuvo exento de momentos de tensión con la tecnología. Los de Zielinski ganaban 1 a 0 pero una gran jugada colectiva terminaba con un taco de Justo Giani que ponía el empate parcial.
Sin embargo, el VAR entendió que la diferencia milimétrica (al igual que en Junín) debía ser motivo de sanción algo que padeció el pincha en la segunda etapa cuando Manuel Castro realizó un perfecto control de pelota con el pecho que fue sancionado con mano por la tecnología, por lo que la definición posterior de Boselli quedó anulada. Tras esa jugada la visita estrelló un remate en el travesaño que pudo ser el empate final.

