Que Estudiantes necesita con urgencia defensores centrales no es novedad. Por eso en las próximas horas cerrará el regreso de Leandro González Pírez, y aún así, seguirá buscando otras alternativas en el mercado de pases, que en los papeles termina en la jornada de hoy.
La intención del Pincha es poder cerrar este mismo jueves al marcador central de 33 años, con el objetivo de que mañana mismo esté en el Country Club de City Bell de ser posible. Con ese objetivo hoy se hace presente en La Plata para hacerse la revisión médica y firmar contrato.
Para Leandro González Pírez este regreso será tanto una chance de tener el rodaje que no venía teniendo como una oportunidad de revancha. Luego de jugar poco y nada en River en el primer semestre, buscará minutos en un club en el que ya se desempeñó en 2016.
En aquella oportunidad el central llegó luego de un gran paso por Tigre y fue una alternativa segura y confiable para el equipo que por entonces dirigía Nelson Vivas. Sin embargo, aquel Estudiantes tenía una zaga consolidad y jugó mucho menos de lo que hubiera querido.
Ahora, en cambio, el panorama es muy diferente: el central vuelve al club casi una década más tarde con otra experiencia, y tiene ante sí el desafío de rearmar una defensa que no paró de darle dolores de cabeza a Eduardo Domínguez a lo largo del primer semestre.
¿Cómo le fue a Leandro González Pírez en Estudiantes?
El 2015 fue un gran año para el defensor, que en aquel momento tenía solo 22 años. Sin lugar en River recaló en Tigre, en donde jugó mucho y bien. Incluso marcó dos veces, una de ellas justamente a Estudiantes, a quien le anotó probablemente el mejor gol de su carrera.
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El entrenador habló de que "el equipo respondió", pero si eso sobrepasa los límites del discurso será un inconveniente: por delante hay partidos determinantes.
Su buena temporada despertó el interés de Boca, Racing y San Lorenzo entre otros clubes, pero finalmente el 15 de enero de 2016 fue oficializado como nuevo refuerzo albirrojo. En ese momento el club adquirió el 50 por ciento de su ficha y firmó contrato por tres años y medio.
De entrada le tocó competir con Jonatan Schunke y Leandro Desábato, quienes conformaban una zaga inamovible, que brindaba mucha seguridad. Sin embargo una lesión del Chavo le permitió meterse entre los 11 en el primer semestre y disputar varios encuentros.
Después de ser titular por siete partidos consecutivos, tras un 0-0 en abril en el Clásico Platense volvió a cederle la titularidad a Desábato. De allí en más solo volvería a jugar cinco veces desde el arranque, cuatro por ausencia del Chavo y otra por Copa Argentina. En total, sumaría 15 PJ en el club.
Si bien cada vez que entró dejó una buena imagen, la gran regularidad del Vikingo y el capitán le jugaron en contra. Por eso y también por la inminente irrupción en Primera de un joven Juan Marcos Foyth, a comienzos de 2017 le apareció la chance de irse y la aprovechó.
Atlanta United apareció con una oferta irresistible, para el club y para el jugador, y Estudiantes vendió su 50% por dos millones de dólares. “Estudiantes es un club importante en el que me sentí muy cómodo y todavía me siento parte. En un futuro me gustaría volver y ganar algo”, dijo tiempo después. Hoy ese regreso está a una firma.
