Dios está en todos lados. Diez, también. Diego Armando Maradona estuvo presente en el Monumental. Lo sintió Gimnasia. Lo llevó el Lobo en el pecho con el parche en homenaje al 65° cumpleaños del mejor de todos los tiempos. Y, para quienes se apegan a lo místico, también estuvo en el aire. Justo ante River.
Luego de la victoria en Núñez, los links con el Diego se hicieron presentes en las redes. El más obvio: la estampa que lució el equipo. Pero el post partido trajo imágenes retro que conmovieron. Una de ellas: la de Maradona como entrenador de Gimnasia, inclinado, hablándole a los ojos a Nelson Insfrán. Un JPG reposteado por la cuenta oficial de DAM.
Sí, ¡a Insfrán! El hombre que atajó el penal en el último minuto del partido. El que pudo haberle puesto con sus manos un freno al descenso. Ese Mono que de haber estado en el Bosque habría recibido una ovación tremenda. Que quizás reciba ante Vélez el próximo lunes, está claro.

Maradona estuvo ahí. Eso es lo que trascendió en las voces optimistas del Bosque. Entre los hinchas. Fue la sensación: que el Diez apareció para jugar, para aguantar, para cortar los ataques, para darle confianza al Chelo Torres en el penal, para susurrarle al oído a Nelson a qué palo ir a buscar el remate en el descuento. Estuvo ahí. Incluso para consolar a Suso por ese penal insólito.
Diego estuvo y conmovió junto a Gimnasia. Que hizo lo suyo, claro. Otra alegría del técnico que se ganó el amor de un pueblo que lo honra como otro de sus próceres.


                                    