Lucas Alario tuvo una destacada actuación durante sus dos años en River, convirtiendo goles importantes en finales, en series mata-mata y aportando una cuota goleadora que le valió el cariño de todos los Millonarios. Fueron 41 goles en 82 partidos y un ciclo en el cual nació una estadística que hoy ilusiona a los hinchas de Estudiantes.
Durante la estadía del Pipa en River, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo conquistó tres títulos y todos ellos contaron con el aporte goleador del ahora atacante Pincharrata. Números que dieron mucho que hablar entre 2015 y 2017 y que terminaron por concluir en una curiosa teoría: siempre que Alario convertía, el Millo ganaba cosas importantes.
Allí, Alario conquistó la Copa Libertadores 2015 anotando dos goles en cuatro partidos disputados: ante Guaraní en la vuelta de la semifinal y ante Tigres en la revancha de la final. Anotó también en la vuelta de la Recopa Sudamericana ante Independiente Santa Fe y convirtió siete tantos en la edición 2016 de la Copa Argentina, tres de ellos en la final.
Incluso llegó a marcar en la edición 2017 de la copa nacional, que si bien no terminó por disputarla -se fue a Alemania a mediados de ese año- el Millonario volvió a consagrarse y se coronó bicampeón del certamen.
A raíz de su reciente gol a Defensa y Justicia, un triunfo importante para el equipo de Domínguez teniendo en cuenta que en el plano local no había sumado en los últimos dos partidos, y en la previa a un choque crucial ante Flamengo, la antigua teoría de Alario volvió a salir a la luz y los hinchas de Estudiantes se ilusionan.
Un delantero que se reencontró con el gol en el momento justo -no convertía desde su primer grito en el Pincha, en febrero de este año- y que se destapó en la previa a un partido bien copero en el que Estudiantes necesitará al menos marcar un gol para forzar los penales. Si bien corre por detrás de Carrillo, será sin dudas una opción para Domínguez incluso para jugar con doble 9, si es que el partido lo requiere.