El experimentado defensor central peruano, mundialista con la Selección Blanquirroja en Rusia 2018, recordó su paso por Gimnasia en 2016 y contó entre risas porqué no logró acostumbrase al fútbol argentino. Al mismo tiempo, elogió a Gustavo Alfaro, su DT durante su paso por el Lobo.
“Me tocó (Gustavo) Alfaro como técnico, muy bien, buenos compañeros. Me recibieron muy bien”, comenzó explicando. Luego, agregó: “Gimnasia es un buen equipo, no salió campeón nunca, entonces todos son humildes, bien unidos”.
Adentrándose en lo que fue su experiencia, se sinceró: “Jugué poco porque no me pude adaptar al juego. En Argentina se corre mucho; yo corría, pero el estilo de juego era distinto. Uno quería jugar, pero todo era fricción, por ahí me costó”, reveló el central peruano, que llegó al Lobo en julio de 2016 y disputó solo 7 partidos en el club.
“Estuve medio año nomás. Cuando entendí cómo era la cosa, que tenía que correr, meter, tirarme, que la gente me iba a aplaudir, romperme la cabeza, dije ‘ya me sé la película’. Pero me dijeron que ya no”, contó entre risas entendiendo que su oportunidad había pasado.
Ramos salió a préstamo a Emelec y cuando regresó a Gimnasia se fue libre a Tiburones Rojos de México. Luego jugó en el Al-Nassr de Arabia Saudita y en total en otros 10 equipo de Perú, vistiendo la camiseta de los clubes más importantes del país: Alianza Lima, Universitario y Sporting Cristal.


