El pueblo Pincharrata volvió a dar una muestra de acompañamiento incondicional. Cerca de 15.000 hinchas de Estudiantes viajaron hasta Santiago del Estero para alentar al equipo en la final frente a Racing, desafiando las altas temperaturas y las dificultades del traslado en un contexto exigente.
La movilización no estuvo exenta de problemas. Durante el viaje se registraron colectivos averiados y demoras en el ingreso al estadio, además de una distribución del espacio que terminó favoreciendo al público de Racing. Aun así, los hinchas de Estudiantes coparon su sector y se hicieron sentir desde la previa hasta el final del partido.

Con Juan Sebastián Verón presente en la platea, la gente sostuvo el aliento constante y convirtió al Madre de Ciudades en una extensión de La Plata. Los cánticos y banderas marcaron presencia en una final que tuvo color rojo y blanco en las tribunas.
La imagen que dejó Estudiantes fue la de una hinchada que no negocia el acompañamiento. Ni el calor sofocante, ni los contratiempos logísticos, ni la distancia impidieron que miles de hinchas dijeran presente y reafirmaran el vínculo inquebrantable con el club.

