Estudiantes sumó un “refuerzo” para el último partido del Clausura. Para la gran final. Y es que después de cuatro fechas de ausencia, volverá Guido Carrillo a la titularidad tras la roja ante Tigre. Su vuelta se da, además, en un contexto inmejorable: hace exactamente dos años marcaba un gol decisivo y hace 356 días, otro también determinante para la vida del club.
El almanaque no miente. El 21 de diciembre de 2024, Carrillo coronaba con un grito propio la goleada 3-0 de Estudiantes frente a Vélez en el Trofeo de Campeones (Sebastián Boselli y Alexis Manyoma habían marcado los dos primeros). Así, el equipo de Eduardo Domínguez ganaba su segundo título del año y el tercero si se contabiliza el que había obtenido el 13 de diciembre de 2023.

Sí, en aquella final en cancha de Lanús ante Defensa y Justicia, Guido también había marcado. ¡Y qué gol! Fue el del 1-0 para levantar la Copa Argentina. Por eso, que le toquen encuentros en esta época hasta el momento le ha sentado bien. Y EDLP lo necesita así.
Superada la suspensión por su expulsión ante Tigre, el regreso del #9 es una buena noticia per sé pero también porque su baja permitió dimensionar cuán importante es el ariete en la estructura. Porque ante su ausencia, Domínguez probó distintas variantes: desde jugar sin una referencia ante Argentinos (1-2, ahí se movieron como falso 9 Tiago Palacios y Fabricio Pérez) hasta probar con un Lucas Alario que no fue productivo ante Gimnasia en semifinales.
Carrillo regresa, entonces, a un sitio que necesitaba de una especie de “refuerzo”. Luego de aquel manotazo a Joaquín Laso ante Tigre (el VAR revisó la acción y el juez lo expulsó; el Tribunal de Disciplina le dio cuatro fechas) está listo para regresar. Y demostrar que es tiempo de volver a hacer historia.


