La venta en supermercados de tragos en empaques plásticos puso en alerta a la Defensoría del Pueblo bonaerense, cuyos miembros señalan que se trata de productos orientados a jóvenes, con precios económicos y de alta graduación alcohólica.
Estos cócteles comercializan en envases doypack de 285 mililitros a un costo menor al de una botella de gaseosa, y en su descripción incluyen la leyenda “opción ideal para las previas”.
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Desde el organismo también destacaron el incremento de alcohol etílico destinado a la fabricación de bebidas destiladas como ron, vodka y tequila, que según el Instituto Argentino de Vitivinicultura fue de un 444% en sólo un año, contra un 2% de otras bebidas alcohólicas, 31% de vinagre y -3% de productos alimenticios.
El Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría, a cargo de Walter Martello, también criticó las “estrategias comerciales” usadas por algunos boliches, como la de ofrecer tragos sin cargo a mujeres, a pesar de que la ley 14.879 establezca la prohibición de la “canilla libre” en este tipo de locales.
Semanas atrás, desde la misma institución habían puesto bajo la lupa los cócteles en cápsulas similares a las que utilizan las máquinas de café. “Este tipo de productos se puede comercializar de esta manera porque en la Argentina existe un vacío legal. Las leyes vigentes de prevención del alcoholismo y de control de ventas de bebidas alcohólicas han quedado obsoletas ”, destacó Martello.
Cabe aclarar que de acuerdo a un relevamiento del Observatorio, el 22,4% de 700 jóvenes encuestados dijeron consumir ron, vodka y tequila, bebidas que se ubicaron en el tercer lugar de las preferencias, por debajo del fernet (28,4%) y la cerveza (24%).
La ley chilena
En Chile la ley obliga a los fabricantes de bebidas alcohólicas o de fantasía a expenderlas en envases transparentes para facilitar su fiscalización y prohíbe su envasado en sobres o bolsas “susceptibles de ser ocultados con facilidad por el portador”.
Según el defensor adjunto, esta iniciativa iniciada en 2014 es “un ejemplo a seguir” ya ha logrado reducir el consumo per cápita. “Entre otras medidas, implicó un aumento en el gravamen que el Estado aplica a la venta de bebidas destiladas, cuya alícuota pasó del 27% al 31,5%. En cambio, en nuestro país, el impuesto aplicado a la venta de bebidas espirituosas es actualmente del 26%”, subrayó.
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