A 9 años del primer Ni Una Menos, cuando se congregaron más de 400 mil personas en simultáneo en las calles de Argentina en reclamo de la violencia machista, los femicidios persisten, la violencia se acrecienta y no existe más el Ministerio de las Mujeres Género y Diversidad de la Nación. Cómo afecta el desmantelamiento y la legitimación de los discursos de odio del Gobierno de Javier Milei a mujeres y disidencias.
Durante la gestión de Javier Milei, según La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, se redujo el presupuesto en las políticas públicas que, según el Estado apuntan a reducir la desigualdad de género, en un 26,8%.
De esta manera y ante un nuevo récord de femicidios, ha habido despidos en la línea 144 (donde se denuncia la violencia de género) y la ejecución de programas como Acompañar (destinado a mujeres y LGBTI+ en situación de violencia de género) se redujo en casi un 80%. Como consecuencia, hay más mujeres que no pueden escaparse de sus agresores.
A esto se le suma la denuncia de que desde diciembre no se están entregando insumos para interrupciones seguras de embarazos, una de las conquistas del movimiento Ni Una Menos.
Sin INADI y sin Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, la violencia se acrecienta
La militante, lesbiana y activista LGBT+ e integrante de la comunicación de Lesbianxs autoconvocadxs por la masacre de Barracas Jesi Hernández señaló: “La discriminación hacia la comunidad LGBT+ siempre existió, pero resulta que Argentina es un país pionero en materia de Derechos Humanos y con eso se sostenía el respaldo en cuanto a leyes, políticas. Ahora en esta situación en donde tenemos el desmantelamiento de un INADI, nos encontramos sin un Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, la situación se acrecienta aún más porque hay discursos de odio que se propagan en los medios masivos de comunicación con una total impunidad, como Mondino que nos compara con la suciedad y los piojos, como Milei, como Adorni y como el Secretario de Culto que quiere derogar leyes como la del matrimonio igualitario“.
El pedido de justicia por la masacre de Barracas es una de las consignas de la marcha Ni Una Menos 2024, a casi un mes del ataque lesboodiante en el que fueron asesinadas tres mujeres por ser lesbianas.
“En este contexto y bajo estas circunstancias, por supuesto que los discursos de odio se acrecientan y la violencia hacia la comunidad LGBT+ se respalda y se fortalece. Los discursos de odio no son inofensivos ni son gratuitos, ponen en peligro la vida de las personas que formamos parte de la comunidad LGBT+”, sostiene Hernández, que estuvo presente en un repudio frente a Diputados, en donde también se instó al Poder Ejecutivo al fortalecimiento del INADI.
Ni Una Lesbiana Menos
“Pamela, Roxana, Andrea y Sofía vivían en una situación precaria, hacinadas en un conventillo, las cuatro juntas en una habitación y un baño compartido, tenían entre 40 y 50 años”, describe Hernández acerca de las víctimas de la masacre de Barracas.
Al respecto, Jesi señala: “Lo que nos hace pensar la realidad de las lesbianas, que somos expulsadas de nuestros hogares y tenemos que reunirnos, formar otras redes con otras compañeras, de la forma que podemos, sobrevivir literalmente. Pero no las mataron por eso, las mataron y prendieron fuego por ser lesbianas. Como resultado de este odio, tenemos tres compañeras muertas y una sobreviviente”.
Acerca de la única sobreviviente la integrante de Lesbianxs autoconvocadxs por la masacre de Barracas sostiene: “De Sofi se busca que pueda rehacer su vida de la mejor manera posible y que no nos olvidemos de ella y que de alguna manera haya una reparación histórica hacia ella”.
En este sentido, Jesi Hernández sostiene que si bien la comunidad LGBT+ siempre se encontró en un terreno discriminado el quebramiento de estos lazos sociales, de alguna manera, se incrementan hacia las diversidades.
“Es importante aclarar que se trató de una masacre, que a las compañeras las mataron por llevar una vida lésbica visible. Se espera que esta masacre sea calificada como un crimen de odio y como un lesbicidio”, expresó Hernández.

