El proyecto de Ley de Etiquetado Frontal en alimentos, busca que los envases de los productos alimenticios incluyan etiquetas para advertir los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías, además de promover la prevención de la malnutrición en la población y la reducción de enfermedades crónicas no transmisibles.
Por este motivo, en Feudale Café FM La Cielo 103.5, estuvo hablando Natalia Vizioli, Nutricionista, sobre la importancia de la sanción de la Ley de Etiquetado Frontal en Argentina.
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“A las empresas no les conviene que aparezcan rótulos que digan que los alimentos tienen exceso de grasa, de azúcar o de sodio porque eso va a modificar las compras o las conductas de los consumidores”, comenzó la experta y resaltó el lobby que generan las compañías que producen alimentos alrededor de este tipo de leyes.
La ley “es que es muy necesaria“. resaltó, y puntualizó en que Argentina es uno de los países con más sobrepeso y obesidad en el mundo.
La tasa de mortalidad por coronavirus en países con alta densidad de población con sobrepeso y obesidad es 10 veces mayor. “En la población tenemos más del 50% de personas con obesidad y sobrepeso”, expuso y agregó que “sabemos desde el 2019 con las encuestas que se han hecho, que tenemos un 40% de la población de niños de entre 5 y 17 años con sobrepeso y obesidad, entonces hay que ponerse firmes para que esto salga”.
La ley de etiquetado se basa en otras experiencias exitosas en latinoamérica, siendo el octógono negro el más eficaz para alentar a los consumidores. Como icono este símbolo imita una señal de alto, que lleva a la persona a leer lo que lleva escrito, además la comunicabilidad es clara.
“Se sabe que en Chile hubo mucha modificación del comportamiento frente a las compras” explicó la experta en relación al país vecino que adoptó los octógonos negros como estrategia comunicativa.
Además de referir bien claro si el alimento es alto en grasa, en sodio, en calorías, los alimentos con cafeína o edulcorante llevarán una leyenda advirtiendo “que no es aconsejable para el consumo de niños” explicó Vizioli.
Por último señaló que en las góndolas argentinas “el 90% de los productos que nos ofrece el supermercado tendrían los sellos”. En este sentido, el etiquetado frontal promoverá que las emperezas modifiquen la composición de los alimentos “o al menos el que decide comprar un alimento alto en sodio, con grasas saturadas o alto en azúcar, lo va a hacer a conciencia” puntualizó.
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